Entre el tumulto y la desesperación que la mañana de ayer se instaló en el área de emergencia del hospital Honorio Delgado, Héctor Franco Saavedra se sentó un breve instante en la vereda y antes de que los médicos lo llamen para atender sus lesiones, el joven natural de la ciudad de Pisco, Ica, reflexiona sobre el accidente de tránsito que lo llevó hasta el hospital y afirmó que un milagro permitió que él y otras 23 personas que retornaban del santuario de Chapi hacia Arequipa, estén con vida.
Héctor contó que era la primera vez que peregrinó a Chapi, ubicado en Polobaya, y lo hizo especialmente para acompañar a su abuela, Gloria Saavedra, quien es devota de la virgen desde hace 20 años. Llegaron al santuario el domingo, escucharon misas y ayer por la mañana decidieron retornar, abordando la cúster de placa VEO- 961 después de las 7 de la mañana.
LEE TAMBIÉN: Sepa la relación de heridos por la volcadura de una cúster que regresaba del Santuario de Chapi (VIDEO)
Desde que subieron a la unidad todo anduvo mal. Estaba repleta de pasajeros, pero aun así el chofer, Alton Pinto Chaiña (35), les dijo que podían viajar en intermedio, es decir, sentados en el pasillo y así lo hicieron por el apuro que tenían.
Mientras Alton Pinto conducía, los pasajeros comenzaron a pedirle que redujera la velocidad en reiteradas oportunidades hasta que a la altura del sector de Hornillos volcaron debido a que el conductor no pudo controlar la unidad al tomar una curva.
“Él estaba esquivando vehículos, a mí me dolía un poco la cabeza, así que me recosté en el suelo y la gente le seguía reclamando. Luego se sintió un golpe y caímos. Me desmayé y al despertar estaba fuera de la cúster, busqué a mi abuela y la saqué. Considero que fue un milagro, si no fuera por una roca grande, nos íbamos hacia abajo. Solo pido que la virgen nos siga bendiciendo”, dijo Héctor.
LEE TAMBIÉN: Testimonios de fieles de la Virgen de Chapi que vivieron minutos de terror en volcadura de cúster (VIDEO)
“Realmente fue un milagro porque en el lugar no había otra cosa más que esa roca, pudo ser una completa desgracia”, agregó Alfonso Hernández, quien también resultó herido junto a su esposa e hijos.
Y es que la cúster dio al menos cinco vueltas de tonel hasta quedar a unos 20 metros de profundidad, detenida por la bendita roca que evitó que continuara cayendo hacia el profundo barranco.
Fueron otros peregrinos quienes dieron aviso a la policía que se trasladó al sitio junto con bomberos, serenos de la comuna provincial y de Yarabamba para auxiliar tanto al conductor como a los pasajeros que fueron evacuados al hospital Honorio Delgado, dos de ellos fueron referidos a clínicas particulares para acelerar su atención.