Deforestación deja desprotegidos de huaicos a 4 distritos

La tala de queñuales en la parte alta de los distritos de Yura, Cerro Colorado, Cayma y Yanahuara, los está dejando desprotegidos frente a la caída de huaicos.

Pues los árboles permiten la solides del suelo de esos sectores, si no están la tierra se vuelve más blanca y con mayor probabilidad a deslizamientos, informó Felipe Gonzáles Dueñas, administrador técnico del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre de Arequipa (Serfor).

DESCUIDO. Los queñuales pertenecen a un cordón que vienen desde Huanca y rodean toda la provincia. Gonzáles indicó que no se sabe con exactitud la cantidad de área deforestada porque no hay estudios sobre ello, sin embargo se ve que están desapareciendo en esos sectores.

Solo en la zonas donde se taló en Cayma, que colinda con la reserva de Salinas y Aguada Blanca, se están plantando 80 mil árboles en 80 hectáreas. Estos deberán de culminarse en seis años.

Pero un incendio, como el que ocurrió hace unos meses en Chiguata terminó con 50 hectáreas en unas horas.

“Es increíble la comparación, nosotros nos demoramos seis años en forestar cuando un incendio termina con la vegetación en hora”, dijo.

Para agilizar las labores se requiere mucho presupuesto y personal, resaltó.

AGUA. Los queñuales no solo ayudan a prevenir huaicos, también dotan de agua a pueblos como Socabaya, Characato y Sabandía. Pues en temporada de lluvia el agua se filtra por las hojas de los árboles al suelo y estos alimentan a los pozos y ojos de agua de donde se proveen del líquido esos distritos.

“Si no hay queñuales no hay agua en esos sectores”, sentenció Gonzáles.