Pablo Pedro Feria Atoche junto a su hijo Gersón y Willy Gómez elaboraron bellas esculturas. (Foto: Correo)
Pablo Pedro Feria Atoche junto a su hijo Gersón y Willy Gómez elaboraron bellas esculturas. (Foto: Correo)

No hay mejor herencia que dejar a los hijos todos los conocimientos adquiridos a lo largo de una vida. Esta idea puso en práctica Pablo Pedro Feria Atoche, artesano cortador de sillar que por casi cuatro décadas ha trabajado en la cantera de sillar de Añashuayco ubicada en el distrito de Cerro Colorado.

Gersón, hijo del maestro tallador, aún recuerda que de niño solía acompañar a su padre a las fatigadas faenas de labrar los grandes bloques blancos para convertirlos en bloques rectangulares que luego eran vendidos para labores de construcción de viviendas, cercos u otros usos.

“Recuerdo que me sorprendía como caían los pedazos de la parte alta, el calor, viento y en invierno el frío no amilanaban a mi padre porque le tenía cariño a su trabajo”, nos comentó Gerson Feria.

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Los años pasaron rápidamente y la fuerza física ya no acompañan a Pablo Pedro de la misma manera que cuando tenía 20 años, sin embargo no quiere alejarse de su zona de trabajo que es una extensión de 200 metros de largo y en la parte alta tiene más de 30 metros para explotar el sillar.

En la cantera de Añashuayco cientos de personas acuden a ver de cerca las imágenes elaboradas en sillar. (Foto: Correo)
En la cantera de Añashuayco cientos de personas acuden a ver de cerca las imágenes elaboradas en sillar. (Foto: Correo)

Se adaptaron a los cambios

El arraigo a la cantera, no por un tema económico sino más bien sentimental, hicieron que optara por un cambio y así junto a su hijo y Willy Gómez comenzaron a tallar grandes figuras de animales; un oso, león, vicuña, escorpión, águila y gárgola; son las primeras esculturas que hicieron demorando un promedio de 30 días por cada una de ellas.

“Hemos acondicionado el lugar donde los visitantes nos colaboran económicamente para poder continuar con esta idea que tiene la finalidad de llegar a 10 animales y otras figuras de estampas arequipeñas como una pareja de bailarines de Pampeña que esta casi lista. Luego vamos a incluir el rápel, canopi y una ruta para cuatrimotos”, explicó.

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El patriarca de la familia hace el trabajo más importante ya que gracias a su destreza para dominar el sillar es quien desprende los bloques usando las barretas y demás instrumentos. El trabajo no es tan sencillo como parece porque demora hasta 7 días para conseguir su objetivo.

Los artistas están terminando las figuras de una pareja de bailarines de la Pampeña. (Foto: Correo)
Los artistas están terminando las figuras de una pareja de bailarines de la Pampeña. (Foto: Correo)

Reciben cientos de visitantes

La exhibición puede ser apreciada en la cantera de Añashuayco, conocida también como la Ruta del Sillar que está a menos de 20 minutos del centro de la ciudad.

En el lugar trabajan 20 artesanos que unieron esfuerzos para hacer mejores en el ingreso, acondicionaron servicios higiénicos, playa de estacionamiento, caminerías y lavatorios para el lavado de manos. Los visitantes pueden pasar momentos de sano esparcimiento en familia o con amigos de lunes a viernes en el horario de 8:00 a 17:00 horas.

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En el lugar casi al final de la explanada está la exhibición de la familia Feria donde podrán encontrar a Pablo Pedro junto a su hijo tallando y ultimando los detalles del bailarín de la Pampeña Arequipeña que pronto estará junto a las otras seis figuras para que los visitantes puedan apreciar el trabajo de estos artistas y aproveche para inmortalizar el momento tomándose sendas fotografías.

Pueden también conversar con el añejo cortador de sillar quien les dirá todo lo que la vida y constante trabajo le enseño; la manera en que desprende los bloques de sillar blanco, rosado y amarillo; el uso correcto de las variadas barretas, cinceles de todo tamaño y demás instrumentos que usa por más de tres décadas. “Siempre me preguntan como es mi trabajo sobre todo los turistas extranjeros quedan admirados de la manera en que se extrae el sillar y su historia”, dice emocionado Pablo Pedro mientras termina de ligar la bella bailarina de Pampeña elaborada en sillar rosado.