El parque Libertad de Expresión es un punto crítico donde se cometen todos los delitos
El parque Libertad de Expresión es un punto crítico donde se cometen todos los delitos

Los asaltos al paso, peleas callejeras y consumo indiscriminado de alcohol han desaparecido la tranquilidad y seguridad de los pobladores en diferentes sectores de Arequipa y que, lejos de ser solucionado, se ha agravado en los últimos diez años. Uno de los ejemplos de esta penosa realidad es la que se vive en los alrededores del parque Libertad de Expresión, en el Cercado de Arequipa.

A partir de las 16:00 horas, este lugar se convierte en tierra de nadie y los universitarios deciden agruparse para consumir licor adulterado que es vendido, a bajo precio, en las tiendas cercanas. Mientras transcurren las horas, el consumo excesivo de estas bebidas provocan que los muchachos se enfrenten, entre el caos y la confusión, los delincuentes aprovechan el descuido de los transeúntes para cometer delitos.

Según el Plan Local del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana 2018, este sector es considerado un “punto crítico” por su incidencia delictiva.

Esta denominación obedece a casos como el ocurrido en el 2016, donde intentaron herir a un universitario con un cuchillo para robarle sus pertenencias. En noviembre del año pasado, un colombiano fue detenido por drogarse frente a las estudiantes del colegio Las Esclavas y, apenas hace unas semanas, un grupo de jóvenes en estado de ebriedad participó en una gresca, donde uno de ellos resultó herido luego de que le arrojaran un ladrillo en la cabeza. Estos son unos de los tantos hechos que ocurrieron a pocos metros del parque Libertad de Expresión.

Los vecinos no son los únicos vulnerables al peligro, pues en los alrededores del lugar en mención están dos universidades, cinco instituciones educativas, dos cunas jardín, cinco academias y una casa de reposo.

ESCENARIO

Cansados de estos hechos, los vecinos de Umacollo se reunieron para conformar una junta vecinal que les permita elevar sus pedidos a la Municipalidad Provincial de Arequipa y a la Policía Nacional del Perú.

En octubre del año pasado, los ciudadanos tuvieron una reunión con el alcalde Alfredo Zegarra y el gerente de Seguridad Ciudadana, Marcos Hinojosa, donde se les pidió que intercedan para colocar más serenos y efectivos que resguarden la zona. Es aquí donde el burgomaestre les prometió que en tres meses se iba a instalar un centro de operaciones de serenazgo en la zona. Sin embargo, en la actualidad, este no existe.

Al respecto, el gerente Marcos Hinojosa señaló que las 24 horas del día hay patrullaje integrado y personal permanente en la zona, que representa un total de 15 agentes entre serenos y policías. Aunque esto no sucedería en la práctica, según los vecinos.

En los alrededores del parque Libertad de Expresión habrían tres cámaras de seguridad. No obstante, afirmó que la comuna provincial acordó con los representantes de la Universidad Católica de Santa María la instalación de doce equipos de video vigilancia más (cuatro al interior del campus y ocho en el exterior) para que haya un mayor resguardo. “Hemos enviado tres documentos al rector y hasta ahora nada. La tecnología es necesaria para detectar a las personas, porque nos permite verificar sus rostros y saber sus nombres”, señaló.

Por su parte, el director policial de la IX Macro Región Sur Arequipa, Moquegua y Tacna, general Walter Ortíz Acosta, responsabilizó al municipio de Arequipa por no actuar de acuerdo a su propia normativa provincial:

Según la ordenanza 184-2013, la personas que consuman bebidas alcohólicas en la vía publica serán sancionadas con una multa de hasta S/ 4 mil 150 (equivalente a 1 UIT). Pese a ello, serenazgo solo responden con la disuasión, al menos que haya desacato a la autoridad, entonces se piden el apoyo de la PNP para su detención por desacato a la autoridad.

La Ordenanza 003-21015, por su parte, dispone la clausura transitoria de los establecimientos y/o espacios públicos que se encuentren situados a menos de cien (100) metros de instituciones educativas y se dediquen a la venta y consumo de bebidas alcohólicas. Dicha prohibición también alcanza a los establecimientos que ya cuenten con licencia de funcionamiento. Actualmente, existen dos discotecas y tres tiendas que venden licor preparado.

“La municipalidad es la que autoriza al establecimiento y permite la venta de licor, ellos deben acabar con este problema. La Policía debe combatir la delincuencia”, dijo. En relación a lo último, la PNP concretó un convenio con la Universidad Católica de Santa María para disponer de seis efectivos que vigilen la zona para evitar asaltos al paso.

“Antes, este lugar era tranquilo. Ahora, a partir de las 10 de la noche es imposible salir por el peligro. Hemos hablado con el municipio, la Policía, todos, y aunque nos prometieron muchas cosas, el problema persiste”, señaló el representante de la Junta Vecinal Comunal del parque Libertad de Expresión, Luis Herrera, quien pidió una verdadera coordinación entre las autoridades para que las personas que viven cerca al sector recuperen su tranquilidad.