El poder afrodisiaco del caldo de cardán
El poder afrodisiaco del caldo de cardán

Dicen que es consumido por las mujeres para contrarrestar los efectos del “cambio de vida”, pero lo cierto es que en Arequipa son los varones quienes solicitan el caldo de cardán. El objetivo esuno solo, tener contenta a su pareja.

Asi nos comenta Lolita Flores Ayma, propietaria del resturante “Yolita”, ubicado en la Av. Primavera 104 - Vera Cruz en el distrito de Cerro Colorado.

Ella ofrece este potaje hace 8 meses y asegura que su poder afrodisiaco ha tenido resultados en los varones que pasan los 40 años. “Ellos regresan varias veces al mes y hasta se llevan en taper a sus casas; dicen que han mejorado la relación con las mujeres”, comenta mientras atiende a los clientes que llegan en busca del platillo.

Pero, las damas que superan las cuatro décadas, también son asiduas clientes. Lolita afirma que ella consume este caldo y la ayuda a sobre ponerse del agotamiento y bochornos del cambio de vida. “Algunas personas sólo consumen el caldillo sin trozos de verga o de criadillas”, explica.

Ingenio. La receta no fue heredada, ni de una amiga, mucho menos de un recetario; con sólo un poco de ingenio e imaginación pudo elaborar el rico concentrado que ha hecho feliz a más de una dama.

Los ingredientes son pocos y los encuentra en alguno de los 3 camales de Cerro Colorado. Para un día le basta con 6 cardanes grandes y unas 5 criadillas; todo se lava minusiosamente para que no quede residuos que pueden causar un sabor desagradable, luego se pone a cocinar en una olla.

Cuando ha tomado un color blanco es el momento de retirar del fuego, se agrega un poco de arroz y se sirve con un poco de silandro picado. Lo recomendable es consumir el poderoso caldo tres veces por semana durante un mes, luego descansar por un tiempo para evaluar los efectos, si es necesario se puede repetir la secuencia; recomienda Yolita.

Los rabos. La idea fue exitosa, pero a la vez le ocasionó un inconveniente a la cocinera. En los camales el cardan de los toros se venden con el rabo y un trozo de carne llamado pollo; entonces tuvo que poner a prueba una vez más su ingenio. ¿Que haría con los demás?

Recuerda que conversando con su hija Jazmín evaluaron varias alternativas, pero tenían que saber si las podían ofrecer a sus clientes. Un día cocinaron el arroz de rabo, luego el estofado, el seco y finalmente un sudado mixto.

Una vez más la sazón se impuso y decidieron considerar en su carta de platos las alternativas en los días de la semana. Así fusionaron los platillos, y el caldo de cardán paso a ser sólo una cortesía. “No se puede hacer mucho porque se consume, además tampoco se mezcla con otros productos porque se pierde el poder que esta basado en el alto contenido hormonal”, explica.

Luchadora. Yolita, como cariñosamente la llaman sus clientes; no tuvo una vida fácil, pues a los 27 años se quedó sola con cinco hijos, pero a base de trabajo salió adelante.

Ella trabajó desde los 19 años en el camal de Yanahuara donde apoyaba en la matanza de corderos, luego comenzó a vender las conocidas palomitas, pero al cerrar este camal tuvo que migrar a Cerro Colorado, distrito donde hace un año abrió su restaurante.

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