La inseguridad en el valle de Tambo es cada vez mayor. A los ataques a puestos policiales (Mejía y La Curva) se suma las amenazas en contra de productores y la huida de pobladores que buscan refugio en Arequipa porque han sido agredidos por los opositores al proyecto minero Tía María. El miedo es cosa de todos los días desde Deán Valdivia hasta Valle Arriba.

Simultáneamente al ataque a la comisaría de La Curva al mediodía de ayer un grupo de pobladores intentaba llegar a uno de los fundos ubicados entre Guardiola y El Arenal, a cuyo propietario ya habían amenazado varias veces en estos 39 días de paralización. La oportuna intervención de la Policía frustró la incursión.

Según se supo, los empresarios agrícolas reciben amenazas para que dejen de cosechar. “Les hemos dicho (los agricultores de la zona) que apoyamos el paro y aún así nos hostigan”, señaló nuestra fuente (quien por seguridad prefiere que su nombre se mantenga en reserva), a tiempo de precisar que la situación se repite entre los productores desde Mejía hasta La Ensenada.

éXODO. En tanto, el Gobierno Regional mantiene a medio centenar de personas como refugiados en un estadio de la ciudad, los que llegaron durante las dos últimas semanas atemorizados porque habían sido víctimas de ataques y amenazas de los manifestantes. Viven en esta situación desde el 22 de abril y provienen de las localidades de Cocachacra, El Arenal, La Curva y La Punta.

“No entiendo qué está esperando el Estado, es urgente que se declare la emergencia, las amenazas son cosa de todos los días”, señaló una de las mujeres que permanece hace una semana bajo la protección del GRA. Según nos contó, no se trata de manifestantes sino de personas contratadas por los convocantes del paro para generar terror entre la población.

“Repiten todo el día por altoparlantes mensajes para que nos sumemos al paro, para que los apoyemos, se tapan el rostro y nos persiguen”, precisó otra de las personas asiladas en este lugar.

MEDIDAS. Para el congresista Juan Carlos Eguren, la intervención del Estado con la declaratoria de emergencia para los distritos de Deán Valdivia, Cocachacra y La Punta, es más que urgente. “A estas alturas ya no estamos hablando de la viabilidad de Tía María, este asunto pasa a segundo plano hasta cuando se pueda lograr la participación de los dirigentes. Lo más urgente es la vida y la integridad física, moral y psicológica de los pobladores del valle de Tambo que viven en un estado de miedo constante”, señaló Eguren.

Por lo mismo, junto a los demás congresistas de la región, Ana María Solórzano, Gustavo Rondón, Justiniano Apaza, Tomás Zamudo, Marco Falconí, y la gobernadora regional, Yamila Osorio, firmaron un petitorio entregado al ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe para que el Ejecutivo analice a la brevedad posible la declaratoria de emergencia en estas localidades. Solo tienen la palabra de Pérez Guadalupe respecto a que el asunto será revisado.

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