Estudió música en Rusia y ahora ofrece su arte al mundo

Dante Valdez, es un músico de talla mundial, tuvo vocación desde muy niño y ahora es un maestro y compositor, recientemente estuvo en Estados Unidos donde logró  muchos aplausos. Llega a Arequipa cada cierto tiempo y gusta mucho de la tertulia.

Usted empezó desde muy niño con la música, ¿fue influencia de sus padres? Inicié mis estudios a los 6 años de edad. Mi padre es poeta, abogado y periodista. Él deseaba que estudiara música. Soy el primer músico profesional de la familia. Lo que sí es cierto que mi tío José Valdez Pallete me inculcó también el teatro.

¿Cuál fue la obra con la que se graduó de maestro y cuál como director? Compuse mi obra Los Años Doblados,  que es una cantata para Coro mixto, Solistas y Orquesta en base al libro de poemas Los Años Doblados de Luis Valdez Pallete. En dirección trabajé la 2da sinfonía de Rachmaninov, 10 sinfonía de Shostakovich y la ópera Don Juan de Mozart.

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¿Estuvo mucho tiempo en Rusia? En Rusia estudié durante 10 años y me formé con excelentísimos maestros con V. Uspenski , alumno predilecto de Shostakovich, y I. Musin, quien es una leyenda en la enseñanza de dirección sinfónica de todos los tiempos. Pude estrenar mis obras en diferentes ciudades de Rusia y en países bajos como Lituania y Estonia, y dirigir diferentes orquestas en San Petersburgo. En Viena en el 2017 fui el director de una novedosa puesta en escena de la ópera La Traviata, la cual tuvo mucho éxito. Algo similar sucedió en Inglaterra en el 2018 durante una gira con la Gala Symphony Orchestra de Londres.

¿Puede decirnos cuál es su composición más significativa y de qué trata? Mi obra más significativa es Los Años Doblados. Es una obra inspirada en el libro de poemas del mismo nombre de mi padre. La anécdota más interesante es que al final del libro el concluye con un poema llamado Esperanza, el cual fue dedicado a mí, por ello a los 9 años con mi guitarra le puse música a todo el poema. Cuando después de 20 años pude hacer la obra la última parte de mi canta se llama Esperanza y lleva exactamente la melodía que escribí de niño. Dice: “Pequeño hijo, La vida /no es saberte hombre/ igual o diferente a los demás...La vida hijo/ es la de tu hijo/ leyendo su nombre/en la historia nuestra/ de su libertad.

¿También cultiva la música arequipeña, la música latinoamericana? Cultivo ambas, pero más fue durante mis años de adolescente cuando forme La Asociación musical Nuevo Sol. Allí investigué mucho sobre nuestra música y los instrumentos nativos.

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¿Cómo desea ser recordado en la posteridad? Mi interés siempre fue mostrar al mundo el gran nivel y riqueza que tiene nuestra música y lo interesante y bellos que son nuestros instrumentos nativos. Deseo que el mundo entienda que la música es el elixir fresco y puro con que podemos refrescar y sanar las heridas de la humanidad llenándolas de paz y amor, tal como lo manifesté en la conferencia que expuse sobre mi obra en la sede principal de la ONU en el 2015. Haremos la grabación de mi ópera El Cóndor Pasa Esperanza Andina con la orquesta sinfónica de la ONU, coros y solistas de diferentes partes del mundo. Esta producción será presentada ante el Foro Permanente sobre cuestiones indígenas en la ONU, en abril del 2022 con la finalidad que los fondos de las ventas de esta producción sirvan para ayudar a los niños de las comunidades indígenas del mundo.

¿Cuáles son sus próximos conciertos en Perú y en el mundo de manera presencial? Tengo más de 25 años dirigiendo conciertos y presentando obras. Durante mi época de director principal de algunas orquestas como la de Arequipa la Nacional de Perú o Santa Cecilia Sinfonietta el número de concierto eran de 60 a 70 conciertos anuales. He escrito obras para diferentes agrupaciones: de cámara, solistas y sinfónicas, además de ello tengo 2 ópera y 4 producciones discográficas.