​Galaxia, más allá del cerro

Juana Quispe ya no sabe qué hacer. Todos los domingos, cada vez que quiere retornar desde el mercado del Avelino Cáceres hasta su hogar, sufre la ironía y el lucro de los taxistas.

- ¿A dónde la llevo señora?, dice el taxista.

- A Saturno, responde Juana

- ¿A Saturno?, ¿dónde queda?, interroga.

- En la Galaxia, responde ella.

- No, ahí no voy, dice y el carro parte antes de que le explique.

Y es que Juana Quispe vive muy lejos. Su casa está ubicada en La Galaxia.

hogar. Aunque su nombre nos evoque a un lugar alejado de la tierra. La Galaxia es un pueblo joven que se extiende en lo alto del distrito de Miraflores, a 40 minutos de la ciudad.

“Este poblado nació hace 18 años por la necesidad de vivienda de los pobladores”, comenta el presidente de la Asociación, Elmo Urrutia, quien aseguró que hoy son 200 familias las que han edificado sus casas en los cerros de Miraflores y han hecho realidad el sueño de la casa propia.

“El terreno era horrible, era piedras todo era tierra , desigual”, comentó Juana, pobladora que llegó a vivir hace 15 años; sin embargo, el esfuerzo que realizaron cada domingo disminuyó el accidentado terreno y lo convirtieron en un lugar habitable.

Pero, ¿como surge el nombre de Galaxia? Pedro Quintanilla cuenta que la lejanía de la zona fue el principal factor para que los fundadores opten por ese nombre, mientras que Elmo asegura que el terreno tiene la forma de una galaxia.

En este singular pueblo, los nombres de las calles toman la denominación de los planetas. Venus, Saturno, Marte, Orión, Apolo y una serie de nombres planetarios y, como si fuera poco, un ET (Extraterrestre) extraterrestre, junto a un “Gizmo” ( Gremlins) vigilan el parque ubicado en la calle Venus.

Elmo comenta, una vez llamé al serenazgo por un problema y me dijeron: ¿De donde se comunica?, yo dije “Soy Elmo de la Galaxia” y ellos me dijeron: “Señor por favor desocupe la línea telefónica, aquí solo estamos para atender urgencias y no bromas, Elmo sonríe. “El nombre nos ha jugado varias lisonjas, incluso me dicen que soy el “Marciano de la Galaxia”, cuenta.

Si bien el nombre de este poblado evoca a un lugar lejano, los pobladores piden no ser olvidados. “Hemos sufrido sin agua durante años, ahora pedimos que mejoren nuestras calles y nos brinden seguridad”, dijo Juana. El transporte, y las vías no asfaltadas son algunos de los problemas que afronta este pueblo joven que se levanta cada día, pero que para llegar lejos requiere del apoyo de sus autoridades.

El pasado 16 de setiembre, los pobladores celebraron 18 años de creación.