Gallos a la cancha
Gallos a la cancha

Las peleas de gallos habrían comenzado en Asia. En el caso de China, en los años 2,500, y mil años antes en la India. Por escritos históricos se sabe que llegaron al continente americano junto con los españoles.

Si nos referimos al Perú, data de los años 1,500, y el primer coliseo de gallos de Lima fue construido en la plazuela de Santa Catalina en 1762.También fue inspiración para la literatura, por ello el escritor peruano Abraham Valdelomar plasmó una historia en su obra “El Caballero Carmelo”, que relata la corta vida de un gallo ajiseco que llegó a formar parte de una familia.

En la actualidad en diferentes regiones del territorio nacional existen centenares de criadores y solo en Arequipa hay 300 galpones o criadores, y 22 coliseos reconocidos.

Arraigo. Uno de los criadores más antiguos fue Santiago Herrera Rosas, dueño del galpón Pipos. La afición familiar tiene más de 100 años y fue heredada a su hijo Santiago Herrera Valdivia, luego pasó a manos de sus descendientes Gonzalo, Sandro y Jorge Herrera, quienes conservan el mismo nombre del galpón.

Ellos recuerdan que crecieron en medio de los coloridos gallos de pelea. “Es nuestra vida, no se trata de lucrar sino de apreciar a estos pequeños animales. Su señorío y presencia denota fuerza y poderío”, comenta Gonzalo.

Son conscientes de que, como en todo lugar, siempre hay la parte negativa y, en este caso, son los apostadores, personas que acuden a los coliseos para desafiar a otros asistentes similares y esperan llenarse los bolsillos fácilmente sin valorar los combates.

Muchas veces lo ven como una inversión más para ganar dinero y compran sus propios animales solo con fines económicos, desvirtuando el objetivo del espectáculo.

Modificaciones. El transcurrir de los años cambiaron las peleas de gallos, por eso los dueños de galpones piensan que ahora hacen falta algunas modificaciones.“Cuando mi padre tenía gallos los coliseos abrían sus puertas desde la mañana y con la luz del día se hacían las peleas para que los animales pudieran tener una adecuada visión, tampoco habían muchas peleas y los asistentes no se enfrentaban hasta los golpes.Es necesario mejorar todo eso”, explica Sandro.

Los hermanos tienen sus trabajos, que les permite tener a sus animales en lugares adecuados de acuerdo a sus edades. Mensualmente, realizan una inversión que bordea los cinco mil soles en la compra de alimentos, pago de cuidante, preparador, vitaminas, entre otros.

Afectados. A finales del año pasado, en diversas regiones del país los criadores y aficionados de los gallos de pelea protestaron contra el proyecto de ley que busca la prohibición de las peleas de dichas aves, por ser espectáculos crueles. 

Beto Gamero y Percy Lozada, fiscal y vicepresidente de la Federación de criadores de Arequipa, desmintieron tajantemente que exista maltrato, ya que las personas que crían estas aves cuentan con una infraestructura adecuada y les brindan el cuidado necesario.“Generamos puestos de trabajo de manera directa e indirecta, si se da esta prohibición se van a perjudicar más de 1 millón 800 personas a nivel nacional”, indicaron.

Comentaron que estarán a la espera de los resultados, pero confían que será favorable, de lo contrario podría haber la clandestinidad de estos combates como se hacen en otros países, donde sí se maltratan a los gallos porque, al realizar los operativos, las autoridades sacrifican cruelmente a todos los que logran incautar.