Heridos de accidente en La Joya luchan por su recuperación

A David Pacheco Mamani (39) no le han dicho que su esposa Grimalda Ccoa Dávila (37) falleció por el choque de la combi en la que viajaban a Santa Rita de Siguas. Sin embargo, su corazón le dice que su compañera durante 18 años, ha partido; pues sabe dónde estuvo sentada antes de perder la consciencia por el violento impacto contra el tráiler, la madrugada del jueves en la carretera.

“Tengo que salir de aquí por mis hijos”, le dijo David a su madre desde la cama 514E del nosocomio Honorio Delgado, donde permanecerá varios días para recuperarse de la fractura que sufrió en el cráneo. Ha sido operado y debe afrontar una segunda intervención. Sus hijos de 9 y 14 años son su motivación para salir de su lesión y de la ausencia que ha dejado Grimalda, a quien sus familiares llevaron hasta Carabaya, Puno, para enterrarla.

SUERTE. Al igual que David, Magaly Condori Supo (26) se restablece poco a poco del accidente del que no recuerda nada más que el impacto que pudo también acabar con la vida de su esposo Godofredo Coa Quispe.

Casados desde hace dos años, salieron de su vivienda para trabajar en el fundo Don Lucho, en Santa Rita de Siguas, pero por falta de espacio Magaly no abordó la misma unidad en la que estaba su esposo. “Si hubieran viajado juntos, tal vez ella estaría bien o quizás hubiera sido todo lo contrario para ambos”, dijo Gerónimo Condori, padre de Magaly, que será dada de alta antes que David Pacheco.

Los cuerpos de René Pachapuma y su esposa Vilma Condori fueron los últimos en ser retirados de la morgue para enterrarlos también en Carabaya, ellos dejan a un niño de un año, a quien su abuela, Juana Choqueluque, promete cuidar.

Rony es el hijo de 3 años que también dejó en la orfandad Julio Puma y Antonia Castellanos. Él está al cuidado de su tía Judtih, mientras que Angélica Tacuri Flores dejó a dos niñas que se quedaron con sus abuelos. Cabe señalar que el chofer del tráiler, Urbano Cruz Tintaya (52), será puesto en libertad.