Hilda lleva más de 36 años celebrando las fiestas navideñas en la cama 112 B del área de pediatría del hospital Honorio Delgado Espinoza, en Arequipa. Aunque no tenga familia que la visite en esta temporada, ni otros días del año, doce técnicas de enfermería se encargan de atenderla pese a las dificultades y hacerla sonreír.

Aunque la paciente más longeva del área no es capaz de entender lo que ocurre en su entorno, por las enfermedades neurológicas que padece, disfruta cada vez que alguien se acerca a verla. El último lunes 23 de diciembre, por ejemplo, un grupo de policías le obsequió una muñeca y otros alimentos que recibió alegremente.

Irma Neyra, una de las enfermeras que vela por Hilda, cuenta que lo poco que se sabe de su historia, es que fue abandonada cuando tenía unos dos años de edad. "La dejaron amarrada a un árbol en Camaná y de ahí la trajeron aquí (a Pediatría), desde entonces, así como cuidamos a los pacientes que llegan, también la cuidamos a ella", cuenta la técnica.

Cuidar de Hilda, según narran las trabajadoras, no es nada sencillo, porque demanda atenciones especiales y aseo continúo. Felizmente, las profesionales que han cuidado de ella le tiene afecto y la ven como una hija más. “No entendemos cómo pueden botar a los niños de esa forma, si los traen al mundo, son para cuidarlos. Se ha convertido en una hija para todas”, afirma Delia Llerena, otra enfermera que la cuida.

Hilda necesita ayuda, pues su atención demanda el uso de pañales y otros útiles de aseo. Además de ropa y otros artículos personales. Las personas que deseen ayudarla pueden visitarla en el área de Pediatría del hospital Honorio Delgado Espinoza, en Arequipa.

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