En el Perú, cerca de 7 mil personas están a la espera de recibir un órgano o tejido para mejorar su salud o tener una nueva oportunidad de vida. El riñón es que tiene mayor demanda, sin embargo, aquellos que no cuentan con un seguro vene sto con mayor dificultad, sumado a la falta de donantes y los pocos centros hospitalarios que tiene el Ministerio de Salud (Minsa) para realizar el procedimiento, todos se concentran en Lima. Ampliar la posibilidad de que un paciente renal crónico pueda tener un trasplante, es uno de los retos que tiene el hospital Honorio Delgado Espinoza, pero tiene debilidades que deben ser superadas.
Esta semana, una comisión de la Dirección General de Donación, Trasplantes y Banco de Sangre (Digdot), del Ministerio de Salud, a pedido de la administración del gobernador regional Rohel Sánchez, arribó a la ciudad para realizar una visita a las instalaciones del hospital regional donde se realizó un diagnóstico situacional a su infraestructura, equipamiento y personal, para establecer si es factible implementar un programa de trasplante de riñón. En Arequipa, el único centro hospitalario que hace este procedimiento especializado es el Carlos Alberto Seguín Escobedo de EsSalud.
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“Sin duda, hay una gran demanda de pacientes que se vería beneficiada con la implementación del programa, lo que hemos visto ahora son las fortalezas y debilidades que tiene el hospital”, dijo brevemente Luis Muriano, representante de la Dirección General de Donación, Trasplante y Banco de Sangre del Minsa a su salida del hospital para retornar a la capital.
Antes de retirarse, los especialistas del Minsa plasmaron en un documento algunas recomendaciones para superar lo que se supone son las debilidades que tiene el hospital. La principal está relacionada con la infraestructura. La torre hospitalaria del Honorio Delgado está al tope de su capacidad y para implementar una unidad de trasplante renal, se requiere de una sala quirúrgica y una cápsula renal, que es un ambiente completamente esterilizado donde el paciente inmunodeprimido que recibe el órgano, pueda realizar su proceso de recuperación.
José Gonzales Polar, jefe de la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Honorio Delgado, considera que este punto es el más complicado por la falta de ambientes disponibles. “El hospital está hacinado y todos los servicios requieren más ambientes, lo que se tendría que evaluar son las prioridades y los beneficios para los pacientes”, sostuvo el galeno.
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Otras de las recomendaciones que hicieron los especialistas del Minsa es tener la disponibilidad de equipamiento, como un tomógrafo propio, ya que el que posee en privado y el hospital mantiene una deuda millonaria con el concesionario, las máquinas de diálisis deben estar completamente operativas y no volver a atravesar una crisis como la que vivieron hace poco los pacientes renales por las máquinas que estuvieron malogradas durante mucho tiempo. El compromiso de comprar nuevas aún no se ha cumplido por parte del Gobierno Regional de Arequipa. También debe mejorar, es el servicio de laboratorio.
Jose Polar sostuvo que todas las recomendaciones de mejora pueden hacerse con voluntad y porque existe la necesidad de contar con el programa de trasplante. En la actualidad, son 120 los pacientes que reciben diálisis en el Honorio Delgado, cada mes son por lo menos 20 las personas que requieren de las máquinas para poder vivir tras ser diagnosticadas con una falla renal, la mayoría de ellas son adultos mayores.
“Hay una demanda muy grande y lo que debemos procurar es darle al paciente una nueva oportunidad de vida. Lo único que podemos ofrecerles ahora es la diálisis para que puedan mantenerse con vida y darles una referencia hacia los hospitales de la capital para que soliciten un trasplante que es difícil de conseguir porque atienden a pacientes de todo el país; además, las donaciones son pocas”, dijo Polar.
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Según información de la Dirección General de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre, en el país hay 80 establecimientos de salud entre hospitales, clínicas, institutos públicos y privados en los que se realizan trasplante de órganos, el Minsa solo cuenta con el Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja, el Instituto Nacional de Oftalmología, los nosocomios María Auxiliadora, Dos de Mayo, Arzobispo Loayza y Cayetano Heredia para estos procedimientos.
Además, la Digdot señala que durante el 2023 el Minsa realizó 561 trasplantes, de los cuales 397 fueron de córneas, 122 de riñón, 33 de hígado, 8 de corazón y 1 de pulmón por la donación de órganos y tejidos de 64 personas. A mayo de este año, al menos 671 personas estaban a la espera de poder conseguir un riñón para poder vivir sin la necesidad de estar conectados a una de las máquinas de hemodiálisis de los hospitales públicos.