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Luis Aurelio Merino Collado (52) era un hombre culto. Gustaba tanto de la lectura clásica como moderna pero su adicción por las drogas lo condujo a la muerte. Su cadáver fue hallado la tarde del sábado junto al de Julio Cesar Velásquez Flores (39) en un terreno baldío en la avenida La Marina, en la exfábrica Pedro P. Diaz, en El Cercado de Arequipa.
La Policía también detuvo la tarde del domingo a los presuntos responsables del crimen en la avenida Cultura del distrito José Luis Bustamante y Rivero. De los tres detenidos, solo el peruano declaró y aseguró su inocencia, mientras que los dos argentinos optaron por el silencio.
El huancaíno Manuel Gonzales Melgar (37) aseveró que no tenía nada que ver con la muerte de los dos varones. Refirió a la Policía que la tarde del sábado acudió al Cercado de Arequipa para comprar droga con las monedas que había ganado y al cruzarse con los argentinos, estos le dijeron que no debía entrar al terreno de la exfábrica Pedro P. Diaz “porque algo muy feo había dentro”. Esa misma advertencia se le hizo a un conocido suyo quien al descubrir los cuerpos dio aviso a los agentes de la comisaría de Santa Marta.
Sin embargo, y pese a la negativa a declarar de los extranjeros Facundo David Paez (35), Mariano Armando Arias (20), los detectives de homicidios hallaron libros de Julio Verne, Fiodor Dostoievski, Perry Mason y Santiago Roncagliolo en poder de Manuel Gonzales y del argentino Mariano Armando, todos de propiedad de Luis Merino Collado, algunos de ellos eran regalos de su padre.
Estos fueron las evidencias que la Policía buscaba para incriminar a los hombres por la muerte de Luis Aurelio Merino Collado y Julio Cesar Velásquez Flores, quienes según la necropsia, fallecieron por los golpes que destrozaron sus cráneos y fueron abandonados en el predio, cubiertos con frazadas. La fiscalía solicitará la prisión preventiva.
