Inédita celebración del Viernes Santo en Arequipa

En varios templos católicos de la ciudad conmemoraron el Viernes Santo, fecha en que se recuerda la crucifixión de Jesucristo, con liturgias que no congregaron gente en los templos, pero sí captó la atención de los fieles que siguieron las liturgias a través de vídeos en vivo puestos en internet. Una inédita celebración en Arequipa de la fiesta más importante de la Iglesia Católica.

Se trata de una situación atípica a causa de las órdenes de aislamiento social decretadas por el gobierno nacional para evitar la propagación de coronavirus en el país.

ACTIVIDADES. Ayer, en la Catedral no se realizó ninguna misa. No obstante, el arzobispo Javier Del Río Alba, desde la casa arzobispal encabezó la consagración de la Arquidiosesis local del Sagrado Corazón de Jesús.

Por la noche, se realizó la adoración de la Santa Cruz, rito que forma parte de la Celebración de la Pasión de Cristo. Previamente, el arzobispado recomendó a las familias a tener una cruz para acompañar la liturgia. Durante estos eventos se envió un mensaje de reflexión sobre la crisis mundial que causa el coronavirus.

SIETE PALABRAS. La tradicional reflexión de las Siete palabras, que refieren a las siete frases pronunciadas por Jesucristo antes de expiar en la cruz, fueron difundidas desde las redes sociales del arzobispado.

Estos mensajes fueron dados por siete clérigos, quienes desde sus hogares compartieron un vídeo invitando al publico a la reflexión sobre la agonía de Cristo y su amor por el prójimo.

Participaron de esta proclama, Javier Del Río, el obispo auxiliar Raúl Chau, los sacerdotes, Javier Ynguil, Bernardo Cerpa, Álvaro Rojas, Stefano Giordano y Ricardo Calsina.

ALCANCES. Desde el pasado Domingo de Ramos, la Iglesia Católica ha recurrido a estos métodos para llegar a sus fieles. Desde el arzobispado informan que vídeos publicados llegan a tener un alcance de hasta 40 mil personas.

También las misas de las parroquias tienen numerosas visitas. De hecho, antes de estos actos sagrados, al igual que en los presenciales, los cibernautas pueden escribir sus pedidos de indulgencias por salud, por los difuntos, por sus familias, entre otras solicitudes; que son atendidas por el sacerdote.