Investigadores de Perú y Polonia ejecutan un proyecto de investigación arqueológica en los petroglifos de Toro Muerto, ubicado en Arequipa, con miras a determinar qué tipo de actividades realizaban los antiguos pobladores alrededor de las rocas que reposan en la zona.
La arqueóloga Liz Gonzales, directora del Proyecto de Investigación Arqueológica Toro Muerto, informó que el trabajo se inició hace tres años con el inventario de petroglifos que existen en la zona, así como excavaciones en diferentes áreas del repositorio que permitirán definir para qué fines fue creado el lugar.
Respecto al inventario de petroglifos informó que en Toro Muerto existen 2,584 rocas con grabaciones, cifra inferior a la que se pensaba inicialmente (5,000), registro que se logró a través del uso de modernas técnicas que permitieron cuantificar las piezas.
El levantamiento de información se logró mediante vuelo de drones, imágenes en 3D, levantamiento topográfico, análisis geológico, entre otros.
Excavaciones
Los arqueólogos realizaron también excavaciones en Toro Muerto alrededor de algunos rocas, encontrando importante información sobre productos agrícolas que formaron parte de la alimentación cotidiana de los antiguos pobladoras, y que habrían estado asociados a los rituales realizados en el repositorio.Durante las excavaciones se encontraron productos como yuca, camote, achira, maíz, maní, semillas de calabaza y algodón; además de restos de camarón, producto propio de la zona, que se consume hasta nuestros días.
“Este material aún está en plan de análisis, para conocer a fondo sus características, las mismas que serán dadas a conocer oportunamente”, afirmó Gonzales quien dijo que esta etapa de la investigación se realizará en gabinete.
Los trabajos de excavación en el repositorio de Toro Muerto se iniciaron a fines de julio y concluirán los primeros días de octubre. En tanto, el proyecto de investigación arqueológica en la zona finalizará en el 2020.
Equipo de investigadores
El Proyecto de Investigación Arqueológica Toro Muerto, es también dirigido por Janusz Woloszyn, catedrático de la Universidad de Varsovia-Polonia, y contó además con un equipo multidisciplinario de arqueólogos y especialistas como Andrzej Rozwadowski, docente de la Universidad de Polonia especialista en arte rupestre.
El especialista peruano en geomática Abraham Imbertis, la geógrafa y arqueóloga Aleksandra Lisek, así como arqueólogos profesionales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Nacional Federico Villarreal y la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Huaraz); y estudiantes voluntarios nacionales y extranjeros.