Día de la Madre: Conoce la historia de una joven madre y amante del vóley

El amor de una madre no se compara con nada. Jeyly Copa, a sus 23 años, es voleibolista por convicción y madre de Zoe Alejandra Ccama Copa, una niña próxima a cumplir 2.

Jeyly jura que el vóley es su gran pasión, pues lo practica desde muy niña y aclaro que no necesitó la inspiración de nadie para poder desenvolverse en la ‘net alta’. La joven administradora recuerda que, hasta ahora, ser deportista solo le trajo satisfacciones, y más aún que hoy carga en sus brazos a la persona a quien le dedica cada triunfo de su equipo, el Porvenir Boys de Paucarpata.

¿A qué edad empiezas a jugar vóley?

Empecé a practicar desde los once, desde ahí me gustó y me dediqué a entrenar y participar en campeonatos.

¿Cuál fue tu primer club?

Jugué en la Liga de Mariano Melgar en el equipo Progresista. Ahí competí hasta los 18 años y creo que destaqué por mi propio esfuerzo.

¿Cómo llegas al Porvenir Boys?

Siempre anhelé jugar por mi distrito, y junto a mi hermana decidimos pertenecer al Porvenir Boys. Hasta ahora he competido en dos equipos: Progresista y ahora Porvenir escuadra a la que entrego lo mejor de mí.

Tuviste a tu hija a los 20 años. ¿Cómo hiciste para no dejar el vóley?

Fue muy difícil. Dejé de entrenar, tenía que estar pendiente de mi hijita, y sí, pensé en dejar el vóley. Pero, por amor a Zoe y al Porvenir Boys decidí continuar en el deporte, que es mi gran pasión.

¿Zoe es tu mayor inspiración?

Sí. Antes de jugar pienso en ella, la llevo a todos los partidos y viajes del equipo, es muy querida dentro del grupo.

¿Qué regalo te gustaría recibir por el Día de la Madre?

Ya recibí uno. En Porvenir nos esforzamos intensamente para clasificar a la Liga Intermedia. Ahora, tenemos que pensar en ese importante torneo. Otro gran regalo sería conseguir el título.

¿Guiarás a Zoe a practicar el vóley?

Definitivamente. A ella le encanta el vóley, tiene su pelota pequeña. Además, mi hijita que recién va a cumplir 2 años, es de buena estatura, eso le ayudará bastante.

¿Perteneciste a alguna selección?

Llegamos junto a mi hermana a ser preseleccionadas nacionales, cuando teníamos 14 años.

¿Cómo haces para continuar en el Porvenir Boys, a pesar de los problemas?

Todas las chicas nos esforzamos para sacar adelante el equipo. El presidente Walter Iquise nos apoya con lo que puede. Pero, para ir a Lima tuvimos que pedir apoyo económico, sin éxito. Estuvimos a punto de renunciar al torneo y regresarnos, porque no nos alcanzaba para el hospedaje. Pero ajustamos todo y el premio fue clasificar a la Liga Intermedia.

¿Cómo harás ahora que se viene esa liga?

Me daré un tiempo, mi hija es mi mayor motivación. Queremos seguir avanzando y vamos a luchar por conseguirlo.

¿Qué mensaje le darías a las madres jóvenes como tú?

Los sueños no se deben cerrar, uno debe persistir en ellos, con humildad. Yo si me propongo algo lo hago, no hay excusas. El vóley me gusta, no me pagan pero es mi sueño. Es triste cuando no hay apoyo, pero por dejar el nombre de Arequipa en lo alto, te esfuerzas. Los reconocimientos vienen luego, y en mi caso inspira saber que mi hija verá algún día un periódico y dirá: ¡Mamá estas ahí!