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El teatro goza de buena salud en Arequipa, prueba de ellos son las diversas puestas en escena de las últimas semanas. Una de ellas la que propone Maracuyá Teatro.
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¿Qué inspiró tu elección de la obra “Light” para el público arequipeño?
Elegimos “Light” porque creemos que actualmente es importante derribar ciertos mitos. Uno de esos mitos es el del amor romántico, que nos impone un modelo de vivir y de ver la vida en el que el matrimonio es el final feliz del cuento de hadas, que te permite “vivir feliz para siempre”. Pero en la vida real, el matrimonio no es la única vía para alcanzar la felicidad; puede serlo, por supuesto, pero existen otras opciones.
¿Cómo aborda “Light” los desafíos del amor moderno en la sociedad actual?
La obra aborda el canon establecido de la pareja exitosa, blanca, heterosexual, que vive en una casa grande con un auto y seis perros, y lo hace desde el humor, presentándonos dos protagonistas que no encajan dentro de ese “ideal”, porque no son exitosos, no saben cómo relacionarse con otros y, en definitiva, no son el modelo de “persona ideal”.
¿Qué temporada cumplirá la obra?
La obra se estrenó el jueves 14 de noviembre y estará en temporada el 15, 16, 21, 22 y 23 de noviembre de 2024 a las 7:30 pm en la Alianza Francesa de Arequipa, calle Santa Catalina 208, Cercado. Tenemos grandes talentos arequipeños en la obra como Jhesminia Chávez, Fiorella M. Díaz Málaga, Marco García-Velarde y Pamela Corahua, Alizon Rodriguez, Hilary
Hilario, con la producción de Dianna Marroquín y en medios: Sharon barreda.
¿Qué papel juega el humor en la narrativa de “Light”?
En la obra el humor surge de manera natural, al confrontar el ideal del que hablamos anteriormente con la realidad, con lo que sucede de verdad en una cita, con todo lo que eso conlleva: las inseguridades, el estrés, la ansiedad social, etc. Entonces, vernos reflejados en estas situaciones que parecen simples de resolver, pero que nos complican la vida, hace que nos sintamos identificados con los personajes y nos podamos divertir junto a ellos.
¿En tu experiencia como director de teatro, en qué aporta el arte de las tablas a la vida estudiantil?
El teatro aporta muchísimo, tanto desde la práctica como desde el disfrute. Hacer teatro para un estudiante es beneficioso porque le ayuda a desarrollar sus habilidades blandas, a aprender cómo relacionarse y trabajar en equipo, cómo empatizar con otras personas, etc. Y solamente desde el disfrute, el teatro es un arte y como tal, sensibiliza al ser humano, lo hace mejor persona, le plantea preguntas o le presenta respuestas, y eso es muy valioso para cualquier persona, más aún si es un estudiante que se encuentra en formación.
¿Qué desafíos presenta dirigir una obra que cuestiona los estereotipos sociales?
El mayor desafío es mantener el equilibrio entre la crítica social y el entretenimiento. Queremos que el público reflexione sobre estos temas importantes sin sentirse atacado o juzgado. El humor nos ayuda mucho en este aspecto, pues permite abordar temas complejos de una manera más accesible y cercana. Además, trabajamos constantemente con el elenco para asegurar que los personajes sean auténticos y no caigan en otros estereotipos mientras critican los existentes.
¿Cómo ha sido la respuesta del público arequipeño a estas obras?
La audiencia arequipeña ha demostrado ser muy receptiva a propuestas innovadoras. Hemos notado que existe un público ávido de nuevas perspectivas y dispuesto a cuestionar normas establecidas. Especialmente entre los jóvenes, hay un gran interés por obras que reflejan las complejidades de las relaciones.