Los obreros de Construcción Civil se desplazaron a lo largo de la Av. Aviación, Ejército, puente Grau, Santa Catalina hasta llegar a la Plaza de Armas de Arequipa, pero a su paso, los administradores de los cientos de negocios cerraron sus puertas por temor a ser atacados.

A diferencia de manifestaciones anteriores, esta vez, los protestantes marcharon sin dañar la propiedad privada, en cumplimiento al compromiso de no cometer actos vandálicos y respetar a quienes no comparten sus posturas.

Sin embargo, los miembros de Construcción Civil mantienen su fama de violentos, motivo por el que los administradores de comercios cerraron rápidamente sus puertas

La paralización de los servicios de transporte público, el cierre de negocios, entre otros era considerado positivo para los dirigentes, al señalar que la ciudad entera había paralizado, sin embargo los comerciantes señalaban que dejaban de laborar por temor a los ataques.

El secretario de Construcción Civil, Andrés Saya, señaló que no hubo daños, porque no permitieron el ingreso de personajes violentos o infiltrados.

Sin embargo, en la manifestación no se vio al secretario de la Federación de Trabajadores de Arequipa, quien convocó el paro de hoy, en respaldo a los manifestantes del valle de Tambo, quienes piden la cancelación de la licencia de construcción de Tía María.