La ley de la selva que la Policía no ha podido combatir
La ley de la selva que la Policía no ha podido combatir

Cualquiera pensaría que siendo Puerto Maldonado una ciudad pequeña de menos de 150 mil habitantes, los índices de criminalidad serían mínimos, pero no. Estamos afrontando un fenómeno que en los dos últimos años ha cobrado la vida de miembros de las fuerzas del orden y de civiles.

En marzo del 2017, el coronel Fernando Reátegui Lazarte asumió la jefatura de la región policial Madre de Dios. Vino con la firme intención de hacer frente a la delincuencia que ha tomado por asalto esta región y especialmente Puerto Maldonado, antaño un pueblo tranquilo.

Hoy a 21 meses al frente de la región policial su foja de servicios se está manchando. Cuatro efectivos acribillados por delincuentes y uno ahogado en plena acción contra la minería ilegal no lo dejan bien parado. Amén de los hechos delictivos que todos los días se registran en la región y que están causando zozobra entre los pobladores.

El último hecho violento y que nuevamente conmocionó a los ciudadanos ocurrió el pasado lunes 17, en la comunidad de Rompeolas a 10 minutos de Puerto Maldonado, cuando seis delincuentes emboscaron una camioneta de serenazgo matando a un policía, el SO2 PNP Jhon Franco Rojas y al sereno Godofredo Cahuana Kcansaya.

VENGANZA

Un día antes la Policía se enfrentó a una banda de delincuentes, muriendo uno de ellos. Al parecer el ataque a la camioneta fue la venganza cobrada.

El 11 de octubre, el SO Desvin Javier Alfaro Erazo se preparaba para participar en los operativos de control de la minería ilegal. Seguro no pensó que su vida iba a terminar un día después en el fondo de una fosa de aguas contaminadas en el sector de Mega 14. Su cuerpo fue encontrado flotando días después.

Un mes antes, en el asentamiento humano Samaria, en la periferia de la ciudad el suboficial PNP Miguel Ángel Huarcaya Rodríguez, de 31 años natural de Tingo María, fue asesinado a balazos por dos sujetos que iban en motocicleta. ¿Venganza, ajuste de cuentas? Hasta ahora se desconocen los motivos.

En agosto pasado durante un operativo, el suboficial PNP, Carlos Aguilar Calva murió acuchillado al enfrentarse a un delincuente boliviano en una vivienda del centro poblado Alerta en la provincia de Tahuamanu.

El año anterior, un 23 de setiembre, después de hacer un reconocimiento por la zona, a la altura del km 116 de la carretera Interoceánica, muy cerca de la zona minera de la Pampa una camioneta en la que viajaban un grupo de efectivos policiales y un guía de Servicio Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado-Sernanp, fue acribillada por unos 10 delincuentes. En el acto murió el ST1 Alfredo Cáceres Gonzales.

Ante la prensa el coronel Reátegui solo atinó a decir que a fines de año (2017) daría una sorpresa. Aún estamos esperando.

CORAZÓN DE LA CIUDAD

Asaltos, robos, secuestros en viviendas son para poner los pelos de punta a cualquiera, pero en esta región son cosa de todos los días, aunque no todos se denuncian. Lo que sucede en la Pampa y otras zonas mineras queda ahí.

En noviembre, Manuel Alberto Silva Cruz fue asesinado de un disparo en la cabeza por dos sujetos a bordo de una moto. Ocurrió en la céntrica avenida Madre de Dios y a vista de los transeúntes.

A mediados de ese mes, cuatro sujetos asesinaron a una mujer identificada como Mery Alzamora Salas de 36 años que se trasladaba en una moto por la avenida La Joya. Se dice que fue un ajuste de cuentas.

En octubre en plena plaza de Armas de Puerto Maldonado fue asesinado Martín López Castillo. Su verdugo huyó en una motocicleta.

Ese mismo mes dos sicarios que también se trasladaban en una motocicleta por el sector de Pueblo Viejo, a medio kilómetro de la plaza de Armas, mataron a balazos a José Quispe Avalos.

A fines de octubre, un joven de 19 años Christofer Tapia Santos, que prestaba servicio de mototaxi en la frontera con Brasil, fue secuestrado y asesinado por unos maleantes que solicitaban 200 mil soles por su rescate.

El 7 de marzo, la joven Xiomara Nicho Tisnado fue asesinada en la misma puerta de su vivienda cuando trataba de defender a su madre que era víctima de robo.

En enero pasado, a plena luz del día desconocidos mataron a balazos a José Luis Daza Juancho en la puerta del terminal terrestre. Los testigos afirmaron que los delincuentes fugaron en motocicletas.

Concejo de Tambopata toma acuerdo

Ante el asesinato del policía y sereno el martes 18 en sesión extraordinaria, el concejo de regidores de la municipalidad de Tambopata acordó declarar en situación de emergencia a la provincia lo que conlleva a la compra de chalecos antibalas, reforzar el seguro de vida del personal de serenazgo, exigir personal policial especializado e implementar un laboratorio de criminalística. Además de pedir el cambio del jefe de la región policial de Madre de Dios, Coronel, Fernando Reátegui.

600 Efectivos laboran en Madre de Dios, lo que es insuficiente para brindar seguridad

Un Chanka se fue cumpliendo su deber

Nació un 16 de junio de 1989 en Andahuaylas y murió un 17 de diciembre del 2018 en Puerto Maldonado. Jhon Franco Rojas se inmoló en el cumplimiento de su deber para el que fue formado. ¡Que tristeza, como se parte el alma!, el anciano padre y la joven esposa no pueden reprimir sus sentimientos.

Pero ahí están, presentes en la ceremonia de honras fúnebres. Lo único que les queda es recibir el quepí de su ser amado de manos del coronel Reátegui y llevar su cuerpo a Andahuaylas, a su última morada. ¡Murió un Chanka! se escucha decir a un colega.

El jefe policial destacó sus cualidades humanas y profesionales y reafirmó su compromiso en la lucha contra la delincuencia. Lamentable, pero aún no hay resultados.

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