La variante de Uchumayo, un monumento a la desidia

Han pasado 8 años desde que comenzaron los trabajos en la  variante de Uchumayo bajo la gestión de  Juan Manuel Guillén, como un proyecto emblemático del Gobierno Regional de Arequipa(GRA), pero hoy en día luce como una obra abandonada. En los zanjones solo se aprecian cúmulos de tierra y basura, paredes sin pintar, señalización borrosa.

Las figuras de la trilogía andina (cóndor, puma y serpiente) y los 12 murales que en suma generaron una inversión adicional de casi 3 millones de soles, también están llenas de polvo y van perdiendo el brillo y color. De nada sirvió hacer realidad un capricho del gobernador regional Elmer Cáceres, porque él  ni siquiera se preocupa por su mantenimiento.

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El asesor del GRA encargado de este proyecto, Augusto Riveros, indicó que faltan algunos detalles para la liquidación y entrega al Ministerio de Transportes y Comunicaciones. “En el tramo III tenemos pendiente el tema de interferencia de comunicaciones y otros, el resto está cumplido. Tenemos hasta fin de año de plazo para hacer la transferencia al MTC”, indicó.

Pese al tiempo transcurrido, el GRA tampoco cumplió varios compromisos asumidos y trata de transferir ciertos componentes sin tener buenos resultados. A las municipalidades de Sachaca y Tiabaya de nada les sirvió colaborar porque las calles de sus distritos quedaron literalmente destrozadas por el alto movimiento vehicular que tuvieron que soportar por varios años.

“El Gobierno regional tenía que arreglar los ejes viales de Pampa de Camarones y la avenida Fernandini y a pesar de que tenemos convenios firmados desde la anterior gestión no se han cumplido”, dijo al respecto el burgomaestre de Sachaca, Emilio Díaz.

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En Tiabaya la situación es igual y el gerente municipal, Miguel Ángel Vilca, indicó que las vías de Arancota, Perales, avenida Arequipa y otras, quedaron dañadas y con huecos. “Se necesita más de 3 millones de soles para arreglar las calles, nosotros hicimos unas mejoras que nos costó más de 1 millón de soles. Hemos solicitado que arreglen las vías, pero no tenemos ninguna respuesta”, remarcó. También pretenden deshacerse de una “papa caliente” buscando entregar la administración de pases de agua a los agricultores.

“Es una bomba de tiempo que nos quiere dar el GRA, porque en el caso del que está frente a la puerta de la cervecería se atora constantemente, tiene más de 6 metros de profundidad y para limpiarlo usan maquinaria pesada. ¿De dónde vamos a sacar nosotros esa maquinaria? Además, no nos dan el manual para el mantenimiento ni el expediente. No lo vamos a recibir”, enfatizó el presidente de la Junta de Usuarios Chili Regulado, Juan Calderón.