La Virgen de Chapi que pasó de pertenecer a una familia a todo un distrito

La devoción de Pedro Torres Leiva y su familia a la Virgen de Chapi fue demostrada hace 25 años, cuando donó a la iglesia la imagen que había encargado hacer para su vivienda.

Recuerda que quiso que sea bella, como la réplica de la del santuario de Polobaya, por eso contrató los servicios del mismo escultor. A los pocos días de tenerla en su casa lo visitó el padre Flavio Morales, de la parroquia Santiago Apóstol de Tiabaya y le pidió que la donara al templo. No dudo y así lo hizo.

“Estoy muy agradecido por todo lo que ha hecho por mi familia. El año pasado he sido bendecido una vez más, porque me alivió una delicada enfermedad”, nos contó. Y es que a lo largo de las más de dos décadas, Pedro, junto a su esposa, Soledad Peralta, y sus hijos, se encargan de organizar las actividades para los días 30 de abril y 1° de mayo, cuando se celebra a la “Mamita”. Ahora, a sus 76 años ha cedido esta responsabilidad a una directiva que será elegida este año luego de la festividad.

MUJERES. Lo característico de esta fiesta son las 170 damas denominadas “cargadoras”. Ellas también apoyan en la festividad elaborando el ponche que reparten gratuitamente a todos los asistentes.

Su principal tarea es llevar en hombros a la Virgen de Chapi para la tradicional procesión del encuentro donde se juntan con la Santísima Cruz de Huayrondo, luego retorna a la parroquia.

La fiesta se inicia hoy con la misa de vísperas a las 19:00 horas, luego será la quema de juegos artificiales. Mañana a las 12:00 horas es la misa de fiesta, luego la procesión del encuentro.

Confección. Para elaborar la imagen el escultor uso solo yeso para el rostro, mientras que en el cuerpo incluyó una armazón de alambre