Recordar el cuerpo descuartizado de una instructora de gimnasio dentro de una maleta ayudaron a la suboficial a reconocer detalles del asesino. El autor había usado un cuchillo que solo emplean los cocineros expertos, eso explicaba la perfección de los cortes. Mientras avanzaba la investigación sobre el caso, en el 2012, su mente acumulaba fragmentos relevantes. Era la primera vez que se estremecía por la perversidad humana.

La brigadier de la PNP, Rosario del Carmen Beltrán Ranilla (45) no recuerda cuántos casos ha seguido y resuelto en su vida como detective, pero sí reconoce los detalles cuando escucha el nombre de algún homicida que haya estado “bajo su lupa” durante sus 12 años de servicio en el Área de Investigación Criminal de Homicidios (AIC) del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de la Policía Nacional del Perú en Arequipa.

“Tiempo que pasa, verdad que huye”, reza una frase que calza la determinación de cada detective de su oficina, y Charito, como la llaman sus colegas, lo tiene muy claro. “Si no estamos en el momento, las evidencias se pierden, los testigos no quieren hablar. Son inaplazables, no se debe pensar con los sentimientos”, menciona.

Confiesa que al ingresar al Depincri no sabía mucho de la materia, pero su anhelo por aprender la llevó a ingresar a todos los cursos de procesos de investigación. Estafas, robos, lavado de activos, también especializaciones. Ahora es una de las pocas mujeres policías en Arequipa que ha llegado al grado de brigadier en el campo de la investigación criminal. Se estima que en la región hay mil 500 efectivos damas.

La detective también forma parte de la primera promoción de la Policía Nacional de Perú (PNP) que nació de la unificación de la Guardia Republicana (GR), la Benemérita Guardia Civil del Perú (BGCP), y la Policía de Investigaciones del Perú (PIP).

Historia. Fue en Perú donde se permitió por primera vez en Latinoamérica la participación de mujeres en la fuerza policial, era 1956, cuando 40 damas fueron incluidas a la entonces Policía de Investigaciones, lo que se recuerda cada 2 de mayo. Aquel año también empezaba el segundo gobierno constitucional de Manuel Prado Ugarteche que fue denominado el “Gobierno de la Convivencia”.

Dos décadas después, en 1977, a dos años de la huelga policial que dejo 86 fallecidos, las féminas formaron parte de la Guardia Civil con la participación de mil jovencitas, después que se emitieran autorizaciones junto a resoluciones necesarias, pero fue en 1992 cuando por primera vez pudieron entrar a la Escuela de Oficiales de la PNP.

Formación. Charito compitió con mil mujeres de todo el país para formar parte de la promoción “Sagaces”, que egresó en 1992 de la Escuela Técnico Superior Femenina PNP San Bartolo, Lima. Para ella, ser policía ni siquiera estuvo en evaluación. Su deseo nació al ver a su madrina de Primera Comunión, entonces su objetivo era claro desde pequeña.

La primera labor empezó en las calles, entre los claxon y gritos de conductores exasperados por el calor y el tráfico limeño. “Tú me pones en un crucero y por más congestión que haya, yo te lo deshago”, resume así sus logros durante 10 años de servicio en el Departamento de Tránsito Lima. 

En este trabajo tenía horarios establecidos que cambiaron al integrar los grupos de investigación en Arequipa conformado, en su mayoría, por varones. Asegura que nunca ha tenido un episodio de discriminación por su colegas que sí se reflejan en otros ámbitos laborales. “Al contrario, me motivaban a mejorar y yo no pedía tampoco trato especial por ser mujer”, menciona con determinación. A los ojos de sus hijos ella es una héroe cuando la reconocen en los periódicos al lado de un criminal capturado.

Casos. Para dar con el sospechoso, la paciencia y perseverancia son sus mejores aliados. En junio del 2016 encontraron el cuerpo de Karen (15) dentro de un terreno, desde ese día y durante un año, Charito y su grupo reunieron las evidencias para responsabilizar a Holger Huamaní Casa (21), conocido como “Pokeke”.

Asistió como civil a la asociación donde pertenecía la víctima para armar el círculo de amigos y con una idea establecida crearon perfiles en Facebook para dialogar con ellos. Se ganó la confianza de uno de ellos. Así se conoció a un grupo de matones que fueron vistos durante los enfrentamientos de terrenos.

Mientras la familia acudía al Depincri casi diario para saber de la investigación, los detectives identificaban a cada uno ellos, pero con seudónimos hasta llegar a los apelativos “Platanazo” y “Pokeke”. Pasaron meses para llegar a los nombres. Huamaní ya había fugado a Cusco. Un año después de la muerte con las evidencias reunidas, los agentes viajaron para la captura en junio de 2017. Pokeke negó los cargos pero las huellas de su zapatilla y de su moto lineal en el lugar donde fue encontrado el cuerpo lo incriminaban. Aceptó el delito.

MINERO. Los hermanos del minero Félix Cana Ramos, creían que estaba en Cusco, pero una llamada anónima a la Fiscalía informó que fue asesinado. Desde agosto del 2017 nadie lo había visto.

La carpeta fiscal llegó al equipo de agentes de Rosario Beltrán. Las incisivas preguntas, de los detectives a la conviviente del minero, cada cual a su manera, evidenciaron que sabía algo más. El hijo de ambos se convirtió en el principal sospechoso.

En febrero de este año, el joven fue detenido con tres armas de fuego en su casa de Cerro Colorado. Reveló a los agentes que la cabeza del minero estaba abandonada por el sector de El Cural. Descuartizó a su padre junto a otros dos cómplices. Uno de ellos cayó hace unos meses y continúa la búsqueda del resto del cuerpo.

Estos son algunos casos que ha seguido la agente en 13 años de servicio en el Área de Investigación Criminal del Depincri. A la fecha son 25 años de servicio en la PNP. Puede solicitar su retiro, pero por su vocación de servicio ni siquiera se lo plantea como posibilidad. Esta entrega a su institución “felizmente ha sido comprendida” por sus hijos, su pareja y sus padres que la criaron en la provincia de Castilla, en donde nació.

Aniversario. El AIC Homicidios celebró 48 años de existencia al servicio del esclarecimiento de crímenes con agentes como Charito, que contribuyen a resolver los crímenes por más complicados que sean. En la ceremonia por el 48 aniversario del Área de Investigación Criminal del Homicidios, el suboficial brigadier PNP, Pedro Chacón Márquez resaltó el esfuerzo de los 20 detectives y recordó a los agentes que fallecieron durante su labor.

“Hoy en día, la División de Investigación Criminal o llamada Divincri cuenta con el área de Investigación de Homicidios donde se encuentra las bases de la investigación más completa y compleja. Pese a sus limitaciones viene demostrando a través de sus integrantes su preparación profesional a fin de servir a la sociedad”, resaltó el detective Chacón.

El discurso se realizó después de una misa ofrecida en el auditorio de la Divincri ayer a las 11:00 horas. Asimismo, Chacón recordó al capitán PNP Alfonso Carrera y al suboficial técnico de segunda Félix Jara, “ambos abatidos por la delincuencia cuando cumplían su labor”.

En la actividad protocolar participó el jefe del Divincri, coronel PNP Wilder Rodríguez Arapa junto a la jefa del AIC Homicidios, teniente PNP Shiomara Santos, quienes saludaron el esfuerzo de los agentes con los casos registrados.  

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