Los niños sueñan con la Navidad en Cacayaco

La vida puede ser complicada para muchas personas pero, ¿acaso esto también le puede suceder a un niño?

Marcos Ch. Z. es solo un ejemplo, pues a pesar de los momentos difíciles que pasó, nada le puede borrar su inocente sonrisa. A los cuatro años fue llevado por su abuelo a vivir con él en el anexo de Cacayaco, en el distrito de Chiguata. La razón fue una sola, era víctima de maltrato por parte de su madre y su padrastro.Ahora tiene 10 años y está feliz de vivir en el campo. 

A él no le llama la atención los avances tecnológicos como los celulares, juegos en redes ni los costosos juguetes. “Me gusta el campo, porque ahí soy libre, vivo feliz con mi abuelo Cecilio”, nos cuenta.No espera regalos ni una cena especial para Navidad, le basta con ir junto a su abuelo a pastear las llamas.

Marcos es uno de los niños que estudian en la I.E. 40617, donde es director y profesor Guillermo Esquinarila Bellido. “Recuerdo que hace 17 años llegue a este anexo y tenía 15 niños, ahora son menos porque las familias jóvenes se fueron a la ciudad”, comenta.

Olvidados. Cacayaco alberga a menos de 15 familias, no tienen redes de desagüe y recién el año pasado la municipalidad instaló las tuberías para que sus pobladores tenga agua en sus domicilios.

Los niños pasan casi todo el día en el colegio, donde reciben desayuno de Qali Warma, el cual es elaborado por los padres de familia.

Este es uno de los anexos donde el diario Correo, la I.E. Talent School y la parroquia San Lázaro, este año llevarán un mensaje de amor y compartirán todos los donativos que colabore la población arequipeña.