Había asistido con normalidad a las primeras jornadas de la audiencia de prisión preventiva para “Los correcaminos del sur”, pero en el momento definitivo, Juan Bermejo, el hombre de confianza de la exgobernadora de Arequipa Yamila Osorio, no estuvo para acatar la orden de prisión preventiva por 36 meses, dictada en su contra ayer

Al no tener detención preliminar, en las primeras jornadas, se mostraba solvente, pero con el paso de los días su mirada de seguridad, se fue transformando para denotar incertidumbre y nerviosismo.

El juez Anticorrupción, Juan Carlos Churata, dictaminó la medida para los integrantes de la presunta banda y Bermejo decidió esconderse y hoy se encuentra con una orden de captura.

Así culminó ayer por la tarde, la udiencia de 11 días. El juez Churata envió a la cárcel a seis de los ocho implicados entre los que figura la gente de confianza de la exgobernadora Osorio, Juan Bermejo y el exgerente de Transportes, José Gamarra, ambos considerados líderes de la organización que durante cuatro años, habría cobrado cupos a los transportistas de miniván para circular a otras provincias.

A todos ellos se les encontró suficientes indicios y pruebas para que sean investigados por varios delitos, como organización criminal, cohecho, conclusión y tráfico de influencias.

Solo dos de los imputados recibieron comparecencia restringida, Alejandro Martínez Mollesaca y Jonathan Durán Choque, acogidos a la confesión sincera, por lo que la fiscal de Crimen Organizado, Alejandra Cárdenas, desestimó el pedido de prisión para ellos.

El magistrado Churata aceptó la solicitud pero advirtió que cada uno tiene un plazo de 5 días hábiles para pagar una caución de 15 mil soles. Aunque cabe resaltar que ambos ya hicieron un depósito de 10 mil soles para garantizar que no huirán mientras dure la investigación.

AUDIENCIA. Para llegar a esta decisión, el juez analizó las pruebas, testimonios, documentos, audios y fotografías que presentó la representante del Ministerio Público, además de los argumentos que expusieron los abogados de los imputados.

Churata en los primeros días de la lectura de resolución indicó que la declaración de los seis testigos protegidos así como la confesión sincera de dos de los imputados, hoy con comparecencia restringida, fue la pieza clave para sistematizar que existía una organización piramidal en la Gerencia Regional de Transportes, cada uno con una función distinta.

Los encargados de cobrar el dinero eran Jonathan Durán y Alejandro Martínez, a su vez Gabriel Froilán se encargaba de asustar a los transportistas para que entreguen el dinero.

Ellos recibían las órdenes de Abraham Mendoza y Juan Guillermo García, quienes se encargaban de organizar los operativos para intervenir a aquellos que se negaban a pagar las coimas, también con ellos coordinaban la entrega de los stickers para que sean colocados en los documentos de los conductores.

Más arriba está Christian Motta quien tenía el cargo de subgerente y se encargaba de las resoluciones para aumentar la flota de las empresas así como los permisos más extensos, en estos casos el monto a pagar no era de 200 o 500 soles, sino de 20 mil.

Finalmente en la cabeza se encontraban José Gamarra y Juan Bermejo, del primero se mencionó que estaba informado de todo lo que se hacía además de la distribución del dinero que se recolectaba.

También se mencionó a Bermejo quien era considerado líder detrás de las sombras además de los ojos y oídos de la exgobernadora regional.

Delitos. Las penas que se les imputan son distintas, pero en todos, se les menciona el formar parte de la de organización criminal, por lo que superan los 10 años de pena privativa de la libertad.

Solo en el caso de Gamarra y Bermejo, se está pidiendo sanción efectiva superior a los 30 años y esto porque reúnen los delitos de concusión y cohecho.

Al término de la audiencia, los familiares de los detenidos no pudieron evitar evidenciar su tristeza al ver a sus seres queridos camino a cumplir la medida, con los grilletes de rigor.

Gamarra criticó la decisión del Juzgado y de la Fiscalía pues afirmó que durante cuatro meses que fue investigado, no le encontraron nada para imputarlo, pero aún así le dieron la prisión preventiva.