Mitos y verdades del proyecto Zafranal en Arequipa

La Compañía Minera Zafranal que tiene accionistas de Canadá (80%) y Japón (20%), empezó un intenso programa de socialización del proyecto Zafranal (con ámbito en jurisdicciones de Huancarqui, Corire y Majes), el cual consiste en trasladar hacia la zona donde explotarían sulfuros de cobre en concentrados, a autoridades, dirigentes y pobladores, con el afán de explicar en detalle el sistema previsto, en caso consigan la licencia de construcción.

Esta tarea de esclarecer información falsa difundida por los opositores al proyecto, está a cargo del equipo conformado por Hugo Martínez, gerente de Comunicaciones; Juliano Villanueva, gerente de Operaciones; Emilio Valente, jefe de Medio Ambiente, y Arcan Gough, gerente de Medio Ambiente.

Correo fue parte del grupo de prensa invitado para seguir idéntico recorrido el último jueves y se comprobó que no han empezado la explotación de mineral, el campamento permanece en alerta para recibir a visitantes y los técnicos están abocados a concluir el Estudio de Impacto Ambiental detallado (EIA), para presentarlo en noviembre al Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace).

La vía de acceso desde Majes es la trocha que conduce al distrito de Huambo, a la altura del kilómetro 31 se sigue el trayecto hacia la quebrada de Huacán, 4 kilómetros más allá está el denominado Fundo Huacán, que se alimenta de ojos de agua y evidencia agricultura de subsistencia.

En el km 42 se toma el desvío por la Concesión Minera San Cori, un yacimiento muy pequeño resguardado por un vigilante. Este personal registra el paso de las unidades de Zafranal y solo ofrece acceso de 7:00 a 17:00 horas.

El viaje continúa cuesta arriba hasta ingresar a la zona de influencia del proyecto, terrenos que son propiedad de la Autoridad Autónoma de Majes, y que están en manos de Zafranal por contrato de usufructo hasta noviembre de 2020, para la etapa de estudios de factibilidad y exploración.

SIN POBLADOS

En línea recta desde la cima de donde se ubicaría el tajo principal de mina, la irrigación Majes está a 22 km, el pueblo de Huancarqui (Castilla) a 23 km, Lluta (Caylloma) a 26 km, Pedregal (Uraca) 27 km y Corire (Castilla) 29 km.

Se cuestiona al proyecto que generará polvo con las explosiones a tajo abierto. La respuesta de los técnicos es que el viento traslada las partículas en sentido Noroeste, hacia los macizos Coropuna y Sabancaya, mientras en el otro extremo están los poblados, incluida la irrigación Majes.

Sobre este inconveniente, explican que a la par de los camiones gigantes que ingresarán al tajo para retirar material mineralizado, lo harán unidades del mismo tamaño que regarán la superficie porque de lo contrario resultaría imposible avanzar protegiendo la seguridad de los trabajadores, eso garantizaría el menor impacto de traslado de partículas sólidas en el viento.

Los opositores afirman que se extraerá lingotes de oro y serán pasados como cobre para evadir impuestos. Esta afirmación es falsa, dicen los técnicos, el certificado de factibilidad comprueba dos yacimientos de sulfuros de cobre, por cada tonelada de concentrado obtenido se tendrá entre 30 y 35% de cobre y solo de 2 a 3 gramos de oro, un subproducto que representa un plus mas no el bien fundamental.

Otra especulación es que habrá lluvia ácida por el uso de ácido sulfúrico. Esto resulta imposible porque no se procesará óxidos sino sulfuros que terminarán en concentrados tipo tierra pesada, y no en cátodos ni blister del metal, como el caso del proceso de lixiviación con ácido sulfúrico.

Luego de la explosión en el tajo, los camiones retirarán las piedras con el mineral para llevarlos a una faja transportadora de tres kilómetros dentro de un túnel totalmente cubierto. La tierra será depositada en chancadoras y concluido el proceso, el material ingresará a celdas de flotación para mezclar todo con un colector químico en base a alcohol, espumante y cal.

Esta mezcla química hará flotar el cobre y se obtendrá los concentrados a los que se les retirará el agua hasta dejarlos en 8% de humedad, una textura muy similar al cemento, pero más oscura. El excedente sin mineral, es el relave que será depositado en la relavera, pero antes también se le succionará el agua y se convertirá en una tierra de color blanquecino que será almacenada y comprimida.

Acuífero. Usarán agua acumulada de filtraciones

1250 millones de dólares es la inversión prevista.

900 puestos de trabajo permanente ofrecería la mina.

22 km de distancia en línea recta, hacia el poblado más cercano.