En víspera del 28 de julio, Arequipa celebró ayer con música, teatro y danza el Bicentenario de la Independencia del país con una serie de actividades que se concentraron en la Plaza de Armas (Cercado). La Orquesta Sinfónica de Arequipa, actores arequipeños de reconocida trayectoria y el Ballet Folclórico Municipal de Arequipa  amenizaron la celebración. Los actos celebratorios se hicieron bajo el cumplimento de los protocolos de seguridad sanitaria, debido a la pandemia del coronavirus.

Organización del evento

El gobernador de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, y el alcalde provincial Omar Candia fueron las  principales autoridades de la región presentes desde las 8:00 horas en el corazón de Arequipa para celebrar al país.

Algunos representantes policiales también participaron. Sin embargo, se evidenció la ausencia del presidente de la Junta de Fiscales Superiores del distrito fiscal de Arequipa, Freddy Santiago Irigoyen, y el presidente de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, Javier Fernández Dávila. Así como del general PNP, Víctor Zanabria Angulo, jefe de la IX Macro Región Policial.

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La actividad se  inició en la Basílica Catedral de Arequipa con la Misa  y Te Deum a cargo del arzobispo, monseñor Javier Del Río Alba,  quien  resaltó la visibilización de desigualdades debido a la pandemia y pidió a los ciudadanos  y autoridades trabajar en el cierre de brechas.

Culminada la ceremonia, las autoridades y fuerzas del orden se trasladaron al escenario instalado en frente al portal Municipal. El izamiento del Pabellón Nacional y bandera de Arequipa estuvo a cargo del gobernador y alcalde provincial, respectivamente.

El momento que conmovió a los asistentes ocurrió después. Se guardó  un minuto de silencio en honor a todos los compatriotas que fallecieron victimas del coronavirus. El homenaje fue acompañado con un video donde se describió la situación a la que el país ha estado expuesta desde marzo de 2020 con la pandemia. “Siempre los arequipeños han destacado por su valentía y ahora tenemos que demostrarlo. La segunda ola nos ha golpeado, nos ha quitado a familiares no permitamos que nos siga haciendo daño. Juntos podemos vencer al virus respetando los protocolos sanitarios. El cuidado personal y cuidado de nuestra familia nos harán más fuertes”, manifestó el general de la Tercera División del Ejército, William Flores Zúñiga en su presentación.

El discurso de orden estuvo a cargo del gobernador regional, quien refirió que la conmemoración del Bicentenario es un enorme proceso de liberación que aún no acaba.

Señaló  que cada año se lucha por alcanzar  mayor conciencia sobre la libertad y justicia.  “Nuestros emancipadores, libertadores y constructores de la peruanidad, conocidos o anónimos, son nuestros padres que iniciaron la aventura de crear una vida nueva, digna, justa, con derechos básicos reconocidos por todos, libre de abusos y una clasificación racista”, enfatizó.

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La fiesta del país

El entretenimiento  comenzó con la interpretación del Montonero a cargo de la Orquesta Sinfónica de Arequipa. Minutos después, se dramatizó la Carta de los Españoles de Americanos de Juan Pablo Vizcardo y Guzmán. En el acto participó uno de los más destacados exponentes del teatro arequipeño, Mario Bedoya, así como el famoso cantautor Víctor Neves.

El vals Silvia y Melgar fueron las otras dos piezas del repertorio de la orquesta. Otros episodios de la historia escenificados fueron el fusilamiento de Mariano Melgar y el encuentro entre San Martín con Bolívar. Acto seguido ,las autoridades ingresaron al local de la comuna provincial ubicado en el portal Municipal para tener una reunión privada.

Por la tarde, Cáceres y Candia develaron la placa del Bicentenario, ubicada en el parque de la urbanización Las Orquídeas. Se trata de una figura de acero con forma abstracta elaborada por los artistas Santiago Pérez, Toni Pérez y Cristian Neira.

La organización de la actividad estuvo a cargo de la Comisión Nacional, Regional y Local del Bicentenario. Semanas antes se decoró la Plaza de Armas de rojo y blanco para la ocasión. Los organizadores decidieron que la celebración sería de exclusiva asistencia para autoridades. Debido a ello, se cerraron calles periféricas a la plaza y se restringió el acceso desde las 8:00 hasta las 15:00 horas. La población arequipeña, a diferencia de años pasados, no pudo participar.