Parte de los restos de Micaela Bastidas están en Miraflores

El 4 de noviembre de 1780 fue la fecha del comienzo del gran levantamiento de Túpac Amaru II quien en todo momento contó con el apoyo de su esposa Micaela Bastidas y que luego de un año tuvo un triste final con el sacrificio de ambas vidas.

Según comentan los historiadores luego del acto de maltrato y violencia de parte de los españoles, con el objetivo de escarmentar a los indígenas para evitar su liberación, los restos de la pareja fueron distribuidos en diferentes ciudades.

Así fue que uno de los brazos de Micaela Bastidas llegó hasta Arequipa, siendo enterrado en el distrito de Miraflores, muy cerca de donde ahora está la plaza San Antonio.

Ayer se recordó el 278° Aniversario del inicio de aquella revolución, por tal motivo la comuna local colocó una placa redordatoria para resaltar y recordar el sacrificio, acto donde se congregaron las autoridades distritales y una delegación de alumnas de la I.E. Micaela Bastidas.

Escenificación. Para el 17 de noviembre, por tercer año consecutivo, en la plaza Mayta Cápac se realizará la escenificación del sacrificio de la pareja, el cual estará a cargo de un grupo de 40 artistas que llegarán desde Tinta para recordar aquel momento.

El director de la puesta en escena, Walter Chuquitapa, mencionó que la obra se ha denominado El Grito Libertario y el libreto fue elaborado por su persona y un escritor cusqueño.

“No conocemos nuestra historia, dicen que ganaron los españoles, pero no fue así porque ellos no participaron en esos enfrentamientos porque fueron dos grupos de los indígenas y Tupac Amaru II fue el que ganó”, dijo.

Hizo la invitación para que los niños y jóvenes asistan a la escenificación para que conozcan la historia del antiguo Perú.

La ceremonia culminó con un mensaje en quechua sobre el sacrificio de Micaela Bastidas, luego los presentes hicieron un círculo alrededor de la pileta principal para hacer una oración.