La pérdida material y económica en los distritos de la provincia de Caylloma por el deslizamiento de tierra ocurrido el jueves es incalculable, no solo por los cultivos de papa, maíz y ajo que se sepultaron, sino por el valor de las tierras y sobre todo, por los antiguos andenes que quedaron destruidos.
El alcalde del distrito de Achoma, Benito Merma, informó que reportaron al Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) y otras instancias, como Defensa Civil, la pérdida de 80 hectáreas, además de 4.6 hectáreas de Yanque y 0.6 de Ichupampa.
De acuerdo con el primer informe del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) al burgomaestre, el derrumbe fue de aproximadamente mil 400 metros de longitud, lo que provocó que el escombro obstruyera todo el río, con una altura de cerca de 300 metros. El alcalde estima que necesitan 21 millones de soles para maquinarias y combustible, antes que el periodo de lluvia los alcance y el río se recargue.
El río que en esta temporada tendría un caudal de 2 metros cúbicos por segundo, quedó seco desde la altura del distrito de Ichupampa, mientras que al inicio de Yanque se acumula el agua.
Algunas familias ya habían terminado de cosechar papa, pero otras aún se encontraban en proceso, por lo que agradece que el desprendimiento ocurriera de madrugada, cuando en el lugar no había agricultores laborando.
Las 7 máquinas del Gobierno Regional retiran los escombros, pero el avance es mínimo en comparación a la magnitud del material acumulado. El objetivo es habilitar un cauce para que el agua discurra y el dique no cause inundaciones en Lari, Madrigal, Huambo, destruya la carretera de Cabanaconde y el valle de Majes, Camaná.
“Queremos que el presidente venga, nos ayude, vea la magnitud del daño, esto no es un trabajo de semanas, sino de meses”, dijo Merma.
Emergencia. Benito Merma pide que los distritos afectados sean declarados en emergencia para su intervención, y la falta de agua no afecte cultivos en Majes.