Personal de la Unidad de Quemados del Honorio Delgado hace “milagros”

Operar, tratar y reconstruir cuerpos que fueron abrazados por las llamas del fuego o agua hirviendo es la misión de diez enfermeras y dos cirujanos plásticos que laboran en la Unidad de Quemados del hospital Honorio Delgado Espinoza en Arequipa.

Ellos saben que, pese a no contar con todos los implementos y tener déficit de personal, la vida de un quemado está en sus manos.

“Durante los 18 años que trabajamos aquí, nunca hemos tenido que transferir a ningún paciente a Lima. Nosotros estamos capacitados para atender todos los casos”, dice el jefe de la Unidad de Quemados, Jorge Almendaris Centeno.

A un día de celebrarse 35 años de la habilitación del servicio, Almendaris reconoce el esfuerzo y entrega que realizan todos los servidores de la unidad, sin embargo, pide a las autoridades que presten atención a una de las dos Unidades de Quemados existentes en la región (en el Hncase existe otra unidad).

Actualmente, en la unidad se atienden a 45 pacientes. En el 2017 fueron 150 personas atendidas y el 2016, 140.

Según Almendaris, en el nosocomio se trata todo tipo de quemaduras, donde el 60% de heridos son por quemaduras por líquido caliente, 30% por fuego directo y el 10% por otros agentes como químicos o descargas eléctricas.

En el 90% de casos, el SIS cubre el tratamiento y las cirugías a las que son sometidos los pacientes (mínimo dos procedimientos).

DÉFICIT. Pese a que debería de haber 14 enfermeras, actualmente laboran 10 y tienen dos cirujanos cuando el mínimo deberían ser tres. A esto se suma que los implementos quirúrgicos y equipos ya cumplieron su vida útil (más de 30 años) y las escasas 10 camas que tienen permanecen ocupadas casi todo el año.

“En el 2017 realizamos 910 intervenciones, entre 2 o 3 diariamente, y solo somos dos cirujanos”, lamentó.

Estancia. Cada uno de los pacientes hospitalizados en esta unidad permanecen entre 20 y 30 días