El anexo de Mosopuquio del distrito de Characato se ha visto seriamente afectado en los últimos 20 años ya que los manantiales se han ido secando de manera progresiva quedando sin recurso hídrico para regar sus terrenos de cultivo.

En la zona viven 25 familias, todas con edades que superan los 50 años, ellos han preferido quedarse en el lugar porque tienen sus viviendas y a su avanzada edad sienten que es imposible conseguir un puesto de trabajo en la ciudad para poder vivir.

La teniente gobernadora, Humerlinda Sanchez Guillén, informó que el anexo tienen dos afluentes de agua, uno que es un ojo  cuyo caudal ha disminuido al mínimo y el otro que proviene del Pichu Pichu. 

“El alcalde esta viendo el proyecto de construcción de una represa y con ello vamos a poder recuperar los terrenos que son nuestro único sustento. Para el consumo humano también tenemos problemas ya que solo dos días a la semana recibimos el agua y la debemos almacenar”, explicó.

Ellos esperan que las autoridades vean su situación y le den una pronta atención ya que de continuar la falta del liquido elemento corre riesgo su futuro.