Sacerdote fue absuelto del delito de tocamientos indebidos y podría volver a dictar clases en colegio

Su nombre es José Santos Carranza Chavesta, un sacerdote que en noviembre del 2016 fue acusado de tocamientos indebidos a uno de los alumnos de su clase de religión en el colegio Gran Unidad Escolar Mariano Melgar, en Arequipa.

Fue procesado judicialmente y antes de que le dicten prisión preventiva por el lapso de nueve meses, decidió escapar y desde la clandestinidad, hacer seguimiento al juicio.

Esto le costó ser incluido en la lista de los más buscados del Programa de Recompensas del Ministerio del Interior, y por información de su paradero se ofreció 15 mil soles.

Pasados los meses, en mayo del 2018, el cura José Santos se entregó a la Justicia y afrontó el proceso internado inmediatamente en el Penal de Socabaya.

Sin embargo, en octubre del mismo año, los magistrados Giuliana Pastor, Alejandra Araníbar y Javier Benítez, del Primer Juzgado Colegiado Supraprovincial Penal de Arequipa, lo absolvieron por el delito de tocamientos indebidos.

Con esta decisión, el sacerdote dejó la prisión, por lo que queda aún pendiente si es que podría volver a oficiar una misa o inclusive, dictar nuevamente clases de religión.

MISAS

Pero hasta el momento, tiene prohibido oficializar una misa, realizar alguna confesión o acto litúrgico, aunque sí presta su servicio en una parroquia de Arequipa bajo la tutela de otro sacerdote. El lugar no ha sido precisado por seguridad.

COLEGIO

Si es que la Sala Superior de Apelaciones confirma la decisión absolutoria en segunda instancia, simplemente se prueba la inocencia de Carranza Chavesta.

En la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Sur explicaron que de ser así, el cura podría volver al colegio Gran Unidad Escolar Mariano Melgar pues está nombrado como docente especializado en el curso de religión.

El problema sería si es que los padres de familia aceptan o no que el sacerdote vuela a acercarse a sus hijos, a pesar que hasta el momento ha sido declarado inocente.

Podría ocurrir que se disponga su traslado a otro centro educativo con algunas restricciones u observaciones. La otra figura sería que la Fiscalía consiga en la apelación una sentencia efectiva, en cuyo caso volvería a prisión y perdería su nombramiento como educador.

Así lo estipula la Ley N° 29988, promulgada por el Ministerio de Educación (Minedu), donde se precisa que los profesores sentenciados por los delitos de terrorismo, apología del terrorismo, trafico de ilícito de drogas y violación de la libertad sexual (en todas sus modalidades como tocamientos, actos contra el pudor y violación sexual), no podrán ejercer nunca más la labor de la docencia.

DECISIÓN

Aseguró que en una instancia legal, cuando se declara la inocencia de una persona, la determinación debe ser respetada por la sociedad, pero al estar involucrados los escolares, tiene que ser analizado adecuadamente.

Mencionó que en un escenario muy probable, podría encontrar el rechazo de un grupo de padres de familia que no tomarán la decisión de un colegiado para declarar la inocencia del cura.

Y esta reacción sería por simple desconfianza a raíz de la denuncia y todo el proceso de investigación que dirigió el Ministerio Público en base a las declaraciones de un estudiante que luego entró en contradicciones.

Cabe resaltar que la Sala Superior de Apelaciones, podría declarar la nulidad de todo el juicio.

Con ello el colegiado ordenaría que nuevamente se ejecute el juicio oral no sin antes cambiar al magistrado que llevará el proceso.

Adolescente entró en contradicción

Primero decía que lo tocó impúdicamente, luego que fue un palmetazo en el trasero. Declaró primero que ocurrió en el baño y luego dijo que fue fuera de la institución educativa.