Santiago Beruete: "El hombre podría desaparecer, pero las plantas seguirán"
Santiago Beruete: "El hombre podría desaparecer, pero las plantas seguirán"

Las investigaciones sobre el impacto de las actividades humanas en el calentamiento global, solo nos han arrojado hasta ahora diagnósticos de un próximo cataclismo que destruirá el planeta Tierra, pero nadie ha acertado hasta el momento sobre lo que cada persona puede hacer para revertir este proceso.
Santiago Beruete, ha elaborado dos principios aplicables a la conducta humana que, está convencido, le harán bien a nuestro hábitat, se trata de la jardinosofia y la verdolatria.

¿Cómo puede la filosofía aportar a qué el ser humano ponga algo de sí a favor de conservar el planeta? 

Creo en la jadinosofía, este es término creado de manera muy consciente para hacer visible una tradición filosófica muy antigua que se remonta a los tiempos de Picuro, Lucrecio, Horacio, creadores de obras diferentes que cantan al gozo sensorial por los jardines, el amor por la experiencia de cultivar, el poder curativo de la contemplación de naturaleza, pero que comparten una misma intención, late en todas ellas una misma sabiduría genuina que se identifica con la serenidad, con la lucidez para vivir.

¿Significa entonces que la filosofía está en nuestro día a día? 

Desde siempre, recordemos el pensamiento de Voltaire, cultiva tu propio huerto, es una metáfora que en sí menciona la necesidad de cultivarse uno mismo, nos saca a concentrarnos en el presente, nos devuelve a una relación física de la tierra en que pisamos, búsquedas y pesquisas para recuperar la vieja idea de la filosofía como terapia del alma, como búsqueda de uno mismo y mientras iba percibiendo esa idea, pues el jardín es quizá esa metáfora de esa buena vida, los jardines son documentos de cada época de cada historia.

¿Contribuye a este pensamiento que las personas en las ciudades cultiven los jardines? 

Sin duda. Recuerda que la tendencia de la población de concentrarse en las ciudades es cada vez más creciente. Para el año 2050 el 70% de la población vivirán en áreas metropolitanas, megalópolis, o grandes ciudades. Serenos urbanícolas. Mayor será la nostalgia de volver a la naturaleza y mayor la verdolatraría, esa función contradictoria que tenemos porque añoramos la naturaleza pero la destruimos, esta relación está llevando a que se manifieste la necesidad de recuperar la naturaleza con jardines y huertos urbanos.

¿Cree que el planeta desaparecerá como dicen las teorías apocalípticas? 

No va a desaparecer, es el ser humano el que se extinguirá y las plantas van a sobrevivir, recuerda que el planeta tiene 4,500 millones de años y el hombre tan solo 200 mil años, somos recién llegados y la Tierra ha pasado con muchas transformaciones, continuará sin el hombre.
Lo que debemos hacer es cambiar de pensamiento, el calentamiento global no se detendrá porque difundamos cifras terroríficas ni anuncios de destrucción total, creo que hay que ir por otro lado, lo que urge es refundar una alianza con la naturaleza desde cada persona y al mismo tiempo colonizar el imaginario de la gente con un nuevo relato que sea inspirador y que movilice las fuerzas del altruismo.

¿De lo que ha visto en Arequipa, le parece que vamos por ese camino? 

He visto muy poco y aun así concluyo que la polución es muy fuerte y que la cantidad de árboles es muy reducida, por lo tanto veo que si el Perú es una zona de riesgo en el proceso de calentamiento global, se está haciendo muy poco o se está gestionando mal.