Debido a la paralización del comercio en Arequipa, por las restricciones del Gobierno para evitar el brote del coronavirus en el país, 70 centros comerciales en la ciudad están cerrados hace más de un mes afectado directamente a 100 mil hogares. “Fue tan inesperado que nadie pensó en dejar de invertir o guardar reservas, hay desesperación y lo poco que había se está agotando”, manifestó ayer Eleazar Abarca Rivera, presidente de la Cámara de Asociaciones de Centros Comerciales (CADACC).
Frente a la problemática, la CADACC propuso tres ideas para que sean impulsadas por el municipio de Arequipa en pro de los pequeños empresarios: que el fondo de Reactiva Perú pase a las cooperativas y cajas del país, las mismas que durante mucho tiempo prestaron dinero a este grupo, sin solicitar documentación engorrosa, según Abarca. Adicional a ello, activar el cobro inmediato de las regalías que deben mineras al Estado e impulsar la compra local para ver resultados en corto plazo. “No queremos sonar alarmistas, pero tenemos tiempo en el negocio, sabemos los efectos de esta paralización y estamos proponiendo cosas factibles”, precisó.
SITUACIÓN.Vendedores de calzado, telas, artefactos, golosinas, ropa, entre otros, expendían hasta hace poco sus productos en las galerías del centro de la ciudad, como es la calle San Juan de Dios (Cercado). Con la crisis encima, algunos administradores dejaron de cobrar alquiler por los espacios, sin embargo, la inversión de mercadería que, desconocen si levantada la medida de cuarentena lograrán vender, mantiene en desconcierto a los pequeños empresarios. Antes de la emergencia sanitaria, Abarca detalla que un comerciante, movía un capital mínimo de 10 mil soles o regular de 20 mil soles, mensualmente. “La recesión afectará nuestras ventas, la gente no podrá adquirir muchos productos por la crisis”, indicó.