A un año del terrible accidente de Ocoña, donde murieron 47 personas
A un año del terrible accidente de Ocoña, donde murieron 47 personas

Un año después del terrible accidente de tránsito que provocó la muerte de 47 pasajeros de un ómnibus de la Empresa de Transportes Rey Latino EIRL, en la jurisdicción de Ocoña, provincia de Camaná cuando se dirigían de Chala hacia Arequipa, los propietarios de la misma prefieren no hablar sobre el desenlace de las investigaciones.

Correo se comunicó con Elmer Pinto Concha, administrador de la empresa y este prefirió delegar toda responsabilidad de dar información en María Meneses Quispe, quien figura como gerente en el Registro Único del Contribuyente de la Sunat.

Similar fue la respuesta de Danilo Pinto Meneses, quien solo se limitó a indicar que en la sede de Rey Latino el último jueves 21 oficiaron una misa para recordar a las víctimas. Ambos se mostraron evasivos y exigieron enviar una carta solicitando respuestas sobre lo ocurrido en este accidente que enlutó a muchas familias.

FISCALÍA

Las investigaciones en el Ministerio Público sobre las causas del siniestro y la responsabilidad de la empresa de transportes, no han concluido. Aquel 21 de febrero de 2018 la unidad B9Y-956 hacía su paso a la altura del kilómetro 780 de la Panamericana Sur en una curva peligrosa que da a un cerro escarpado cuya corona es curva hacia la pista por lo que dificulta el paso de los buses de dos pisos.

Precisamente esa condición de la zona fue en parte causa de la tragedia y al mismo tiempo impidió que el vehículo fuera a dar al lecho del río Ocoña que en ese momento registraba un caudal que habría arrastrado a las víctimas.

En el 2018, lo ocurrido en Ocoña solo fue superado en nivel de daño por la muerte de 51 pasajeros en una unidad similar de la empresa San Martín de Porres, que el 2 de enero cayó a un abismo de 150 metros de profundidad, en el sepertín de Pasamayo, provincia de Huaral, región Lima.

De las declaraciones dadas en su momento por los responsables de las empresas, se registra que en ambos casos los conductores identifican como causa las malas condiciones de las carreteras.

El cerro al que se hace mención en Ocoña, debería ser cortado en su cima porque obliga a que las unidades de dos pisos invadan el carril contrario para evitar que el techo colisione con la roca.

El serpentín de Pasamayo, tiene 52 curvas en solo 22 kilómetros. Fue habilitado en 1870 para el paso del tren, y desde 1940 es carrozable. Muchos anuncios se ha escuchado sobre la necesidad de mejorar las condiciones, pero todo queda ahí una vez olvidadas las tragedias.

Aunque en estos casos la causa podría atribuirse a las malas condiciones viales, el registro nacional manejado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y concordado con el Ministerio del Interior al año 2017, determina como principal motivación de las tragedias de este tipo, el exceso de velocidad (42.7%).

El Banco Mundial, que maneja la cifra de 130 mil muertos por año en América Latina, en accidentes de tránsito, también pone en primer lugar el exceso de velocidad, seguido del consumo de licor y de manera creciente, la distracción por uso de telefonía móvil.

Aun cuando estas pérdidas crueles duelen más cuando nos tocan cerca, la tasa de muertos por cada 100 mil habitantes en el Perú, se mantiene en promedio. El pico más alto se registró en el 2007 con 12.3 víctimas, y diez años después, estuvo en 9.5, según los registros del MTC.

Hace un año el dolor fue grande, pero no por eso la lección ha quedado aprendida ya que las pérdidas de vidas en situaciones similares, continúan.

En el Perú el origen está en la falla humana

Además del exceso de velocidad como causa de los accidentes de tránsito én el Perú (42.7%), el MTC registra en segundo lugar la invasión del carril contrario y las maniobras no permitadas (31.4%), además del desacato a la señal de tránsito en que incurre el conductor (18.8%), en tanto el mal estado de la carretera apenas se ubica con un 2.5%.

51 pasajeros murieron el 2 de enero de 2018 en Pasamayo.

42.7 por ciento de los accidentes son por exceso de velocidad.