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A unos 65 kilómetros de Arequipa, hacia el oeste, están las Pampas de La Joya, un sector que, por su ubicación, comienza a vislumbrarse como la próxima ciudad industrial y comercial de la región, capaz de soportar las vinculaciones que se empieza a afianzar no solo con regiones contiguas, sino inclusive con países vecinos.

Es en La Joya donde se ha proyectado la instalación del nuevo aeropuerto internacional, el corredor ferroviario, el parque generador de energía fotovoltáica, el parque industrial de expansión de empresas arequipeñas y nuevas, así como el aeropuerto militar de la FAP, entre otros.

Su ubicación la hace zona de influencia de Majes I y Majes II, además de las hidroeléctricas Lluta, Lluclla, Tarucani y Molloco, eso sin dejar de lado el polo petroquímico y otros proyectos futuros.

4 mil 500 hectáreas en esa zona están ocupadas por 21 asociaciones desde hace más de una década y por lo mismo, buscan su formalización. Pero esta es una mínima porción en las 120 mil hectáreas eriazas disponibles.

PROYECCIONES. El arquitecto Geoffrey Rivas, defiende desde hace un tiempo un proyecto elaborado junto a otros profesionales, como su colega Fernando Valdivia y el ingeniero Christian Valdivia, junto al sociólogo Walther Salas, y que propone el planeamiento de una ciudad con proyección a los desafíos futuros que están “a la vuelta de la esquina”, plan que ha despertado inclusive el interés del Ministerio de Vivienda y el propio Gobierno Regional de Arequipa.

“Los invasores de La Joya y que están alrededor de la irrigación San Camilo y la bifurcación Matarani y El Fiscal, ocupan 4 mil 500 hectáreas, entienden que van a poder ser formalizados, pero que necesitan formar parte de un proyecto”, dijo Rivas, para explicar cómo es que surge la propuesta de Sol de la Joya, ciudad productiva.

El análisis de la zona y su articulación con los proyectos de envergadura regionales, lleva al equipo a plantear una idea mucho más amplia. “No se trata de una ciudad alternativa, es una nueva ciudad con grandes dimensiones. El proyecto fue expuesto en abril al Viceministerio de Vivienda y de inmediato llamó la atención”, agrega el arquitecto Rivas.

La exposición se repitió ante urbanistas de esta cartera y se comenzó a elaborar el estudio completo (agua, planeamiento integral, proyección, etc.).

Acciones. Hace un mes, este proyecto fue presentado al Gobierno Regional de Arequipa, que ya tiene en su dominio la propiedad de las pampas de La Joya, por transferencia de Bienes Nacionales.

La idea es convertir a ese sector en la plataforma productiva regional, capaz de soportar varios ejes: Las irrigaciones La Joya, La Cano y San Camilo; Majes Siguas; Plataforma logística; Gasoducto, IRSA Cusco y el Corredor Minero; la carretera hacia Bolivia; el parque solar, puerto seco y aeropuertos, además de la Petroquímica y el puerto Corío.

“Debe ser una urbe de servicios, una plataforma productiva, de transformación, casas vivienda y viviendas productivas, parques y polígonos industriales, es decir una ciudad con todas las tecnologías y aspectos que miren hacia el futuro y que Arequipa ya no puede soportar”, enfatiza Geoffrey Rivas.

La propuesta debe comenzar a ser considerada por el GRA en serio, lo mismo que aquellos que se perfilan como las nuevas autoridades. El proyecto está bastante avanzado, con estudios preliminares y algunos más complejos, además de planeamiento integral y ordenamiento urbano, lo que hace falta es que sea adoptado con seriedad, agrega el profesional, para que no suceda lo que ocurrió con Majes El Pedregal.

120

mil hectáreas pueden ser destinadas para este proyecto en La Joya, según el análisis.