Los vecinos y transeúntes se quejan por los frecuentes accidentes, polvo y perjuicio en sus trabajos ocasionado por los huecos en la variante de Uchumayo que aparecieron desde el mes de febrero, tras las fuertes lluvias.

Ayer a las once y media de la mañana, una persona contratada por el grifo Pecsa, ubicado dentro de kilómetro 1.5, tuvo que usar agua de un canal cercano para regar la vía y fijar el relleno que colocó en los huecos. Una de las trabajadoras del establecimiento, Rosa Bernaola, comentó que este tipo de trabajo es continuo. “Siempre tenemos que mejorar el ingreso para ayudar a los conductores".

La tienda de Víctor Delgado se ubica al ingreso del km 1.5 de la variante y frente a su local los vehículos de diferente tipo tienen que bordear tres huecos para continuar su ruta o disminuir la velocidad. “Cuando ellos hacen eso el vehículo que viene atrás y a gran velocidad termina en los huecos”.

Este escenario, según el vendedor de helados Esteban Calla, es el peor que ha visto en los cinco años que lleva en el lugar. “Al menos se debe construir veredas para que nosotros podamos movernos sin peligro porque ellos (los conductores) al maniobrar pueden atropellarnos”, refiere.

En tanto, el taxista Henry Chumbes cuenta que debe disminuir la velocidad para evitar daños en los amortiguadores. “Cada uno de ellos cuesta 100.00 soles. Si se malogran los cuatro, ¿de dónde voy a sacar 400.00 soles?”, manifiesta.