Imagen
Imagen

Considera que ha hecho de todo en cuanto al dibujo, un que ama. A los 15 años ya era el autor anónimo de libros que sus compañeros de salón y él utilizarían como material en el curso de Educación Artística. “Pintaba los trabajos que yo mismo realizaba. Mis amigos no me creían hasta que veían entre la trama de los dibujos mi apellido”, comenta Víctor Sanjinez, actualmente infografista en un diario capitalino y reciente ganador del premio en Caricatura, organizado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). 

Diario Correo conversó con él sobre su travesía por el camino del arte y en especial su proceso para conocer todas las técnicas que actualmente maneja.

¿Qué edad tenías cuando te fuiste a Lima? 

Terminé la secundaria y estudié un par de meses en la escuela de Bellas Artes Carlos Baca Flor, luego me trasladé a Lima a los 18 años y estudié la carrera de Diseño Gráfico en la Pontificia Universidad Católica del Perú.

¿Cómo fue ese proceso? 

Cuando estudiaba en la universidad hacía caricaturas en vivo en América Televisión con Recargados de Risa, también en el programa de Carlos Galdos, me servía para solventar mis estudios, fue una buena experiencia. Luego hice cuerpos pintados para las malcriadas de El Trome. Hacía de todo y me encontraba un poco perdido. Me llamaron de El Comercio, yo creía que había hecho de todo hasta ese entonces, fue cuando me propusieron el trabajo de infografista. Nunca había hecho algo parecido, solo un pequeño curso cuando estaba en tercero de mi carrera, pero nada profundo, a pesar de ello acepté.

¿Cuánto te costó aprender este nuevo trabajo? 

Demasiado, fue muy duro. Mi primera comisión fue entrevistar al director de Neoplásica. Yo no he estudiado periodismo y ya había aceptado, así que llamé a mis amigos entendidos en la materia para tener pautas; me preparé sobre el tema que era la donación de sangre. Ya no era Víctor Sanjinez sino un periodista. Fue muy difícil poner la información en la infografía, ahí era empezar de cero, tenía que terminar mi trabajo. Me dijeron eran 7 meses de prueba, yo quería que me boten, y me quedé hasta ahora que ya son 7 años.

¿Qué diferencia hay entre un dibujo y una ilustración? 

Uno puede ser un excelente dibujante, que era mi caso, como yo hay muchos y mejores, pero el dibujo puede ser bien lindo, pero si no comunica nada, simplemente se queda como tal; mientras que la ilustración, que la puedes hacer con un círculo y cinco palitos o un dibujo mal hecho, comunica. Ilustrar no es dibujar, es una forma especial de comunicar, de narrar de decir algo. Mucha gente no lo sabe.

Publicaste el libro “Seres Mágicos del Perú”, ¿en qué consistió este trabajo?

En la universidad siempre haces amigos, y con Javier Zapata, quien ya había terminado la universidad, hablamos sobre realizar un proyecto. A mí siempre me ha llamado la atención los duendes, pero los de los países nórdicos, siempre quise hacer un trabajo sobre ese tema. Así que el hizo el texto del libro y yo recreé algunos personajes, podía decirse míticos de nuestro Perú.

¿Qué significa la caricatura par a ti? 

Te enamora hacer un dibujo y que no te paguen. Esto nace en el colegio, hay un sentimiento que no piensas en ganar, simplemente lo disfrutas. Actualmente, con todo lo que he vivido, la caricatura sigue siendo lo mismo como cuando empece. Aveces llega un momento pesado en el trabajo y pienso que es un escape.

TAGS RELACIONADOS