La Patrulla COVID-19 de Camaná se ha convertido en la esperanza de decenas de enfermos. El grupo de voluntarios ha logrado que la falta de recursos económicos, la indiferencia, el miedo y aglomeración en los centros médicos, no sean impedimento para que los contagiados reciban atención inmediata.
El equipo de respuesta rápida que ya salvó la vida de un gran número de infectados con el coronavirus, en su mayoría por complicaciones en la salud ante la falta de oxígeno, fue creado apenas hace unos días a iniciativa de la Municipalidad Provincial de Camaná y cada vez congrega a más personas.
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El encargado de dirigir al grupo de paramédicos, estudiantes y técnicos de enfermería, obstetricia y otros, es el subgerente de Educación, Cultura y Deporte, Milton Dongo Huamani. Labora más de 25 años en el municipio provincial y sus ganas de servir lo motivan a diario a movilizarse en una ambulancia, cedida por un centro médico y equipado con balones llenos del gas medicinal, junto a los voluntarios por varios puntos de la ciudad y distritos lejanos.
Para ellos, los enfermos, muchas veces discriminados por haber contraído el virus, merecen un trato humanitario y digno sin importar condición social, edad o sexo.
“A veces las personas llaman al Ministerio de Salud o a EsSalud y no les dan la atención correspondiente. O un taxi y tampoco quieren brindar el servicio y se alejan, pero nosotros tenemos una ambulancia con personal capacitado, experimentado (…) y estamos prestos atenderlos”, señaló el servidor público.
Dongo afirmó que, desde el 12 de febrero, han atendido más de 50 emergencias y en la mayoría han logrado que los enfermos se recuperen satisfactoriamente.
Pese al alto riesgo de contagio, el funcionario recalcó la importancia de tratar a los enfermos adecuadamente y sin miedo. “Piensan que el enfermo COVID es un leproso. Es un humano igual que nosotros que ha contraído este virus”, agregó.
Un bombero voluntario en la patrulla
En la lista de los voluntarios, que, sin importar la hora, están al tanto de las eventualidades, está un bombero de la compañía de la provincia quien accedió a contar sus experiencias a Correo pero sin revelar su identidad.
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El bombero, quien anteriormente también integró la Cruz Roja y es especialista en trabajo en ambulancia, contó que decidió unirse a la patrulla al observar la crítica situación que vivían los lugareños.
“Es gratificante poder ayudar. Ver la alegría de una familia que ve a su ser querido recuperarse (…) el trabajo no solo es de la patrulla, también de dos médicos del Hospital de Apoyo de Camaná que siempre están apoyándonos”, dijo el profesional.
El voluntario, además de tratar a los enfermos, también es uno de los jóvenes que está presente ante cualquier emergencia, accidentes de tránsito, incendios u otros.
Entre las situaciones que tienen que lidiar, es el convencer a los infectados a tratarse en un hospital pues su condición ya es complicada.
CRISIS. Camaná, es una de las tres provincias que se encuentra en cuarentena total al reportarse, según la Gerencia Regional de Salud, por lo menos 4,985 infectados.
Lamentablemente, hace unos días el alcalde provincial, Marcelo Valdivia Bravo, informó que solo en enero, 63 cuerpos de enfermos COVID han sido enterrados en el cementerio general de la zona.