Cuidado con alimentos en mal estado y los juguetes tóxicos
Cuidado con alimentos en mal estado y los juguetes tóxicos

La fiesta de Navidad está a la vuelta de la esquina y como es costumbre la demanda por los alimentos tradicionales como el panetón y la compra de juguetes para los más pequeños del hogar, alcanza los picos más altos.

Por ello, debe tener en cuenta diferentes aspectos para evitar un mal rato durante la noche buena y prevenir daños irreversibles a la salud que podrían generar algunos productos de dudosa procedencia que invadirán las calles y mercados.

CARACTERÍSTICAS. En cuanto a los panetones, el equipo técnico de la oficina de salud ambiental de la Dirección Regional de Salud (Diresa), recomiendan verificar el respectivo registro sanitario que deben contar en una parte visible de cada producto.

Asimismo, deben estar rotulados adecuadamente y una de las características fundamentales que debe fijarse en todo momento es la fecha vigente y de esta forma no ser sorprendido por los inescrupulosos comerciantes que pululan en las calles.

Los envases bien conservados también son importantes, por ello si usted al momento de adquirir una lata de conservas encuentra diversas abolladuras, es necesario descartar el producto, porque podría estar en mal estado.

Lo mismo debe ocurrir con las bebidas alcohólicas que tienen procedencia dudosa y denunciar cualquier hecho irregular antes las autoridades sanitarias y la policía.

De igual forma, los juguetes también cuentan con mayor demanda durante estas fiestas para realizar regalos a los hijos, nietos y sobrinos; por este motivo, es importante verificar la etiqueta que detalle los datos del fabricante o importador, el código, número o lote del producto, registro nacional y la autorización sanitaria de la Dirección General de Salud Ambiental.

Si al momento de adquirir un juguete no cuenta con estas características, no dude en descartarlo, debido a que los daños a la salud son terribles, porque podrían contener metales pesados como el plomo y el arsénico, los mismos que pueden ser ingeridos por los menores de edad.

Los representantes de salud ambiental aseguran que un juguete no apto es aquel que desprende pintura con el simple hecho de tocarlos y cuentan con colores muy vivos.