La reciente desarticulación del clan denominado De La Cruz Orellana ha permitido una profunda investigación fiscal que en primera instancia determinó la medida de darle prisión preventiva a siete integrantes que serían parte de este grupo que presuntamente se dedicaría al acopio y venta de droga a nivel internacional.
Desde hace algunos meses, un minucioso trabajo de inteligencia por parte de agentes de la División de Operaciones Especiales Antidrogas de la Divandro (Divoead) permitió la identificación de los que serían los miembros del clan familiar que culminó con la desarticulación de la misma, el pasado 5 de agosto con operativos de intervención en la ciudad de Ayacucho y en la zona de Pichari, en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
La denuncia fiscal fue admitida por los representantes de la Corte Superior de Justicia, quienes determinaron la medida de prisión preventiva por un periodo de nueve meses para los presuntos implicados.
Bajo esta medida se encuentra Feliz Curo Vargas (33), Franklin de la Cruz Orellana (27), Alfonso Marquina Yauli (30), Cledy Orellana Límaco (51), Jorge Santa Fe Curo (44) y Javier Pérez Cárdenas (42).
La medida facultó además el internamiento de los implicados en el penal de máxima seguridad de Ayacucho I, mientras se determine la condena en el proceso investigatorio.
Según información policial, se dio cuenta que el clan utilizaba viviendas en sectores periféricos de la ciudad de Huamanga como centro de acopio, por ello el pasado 3 de agosto los agentes de la Dirandro y la representante del Ministerio Público intervinieron cinco inmuebles ubicados en la vía Libertadores, Artesanos y San José de Yanamilla.
La modalidad que utilizarían para el transporte de la mercadería sería bajo el transporte de pasajeros a través de vehículos modernos desde la zona del Vraem hacia la ciudad de Ayacucho.
Tras la medida, la investigación continuará para determinar una posible condena a los implicados.