Embarazo adolescente, un problema de nunca acabar
Embarazo adolescente, un problema de nunca acabar

Son las cinco de la mañana y Andrea T. Q. (16) tiene que levantarse, no para ir al colegio como normalmente lo hacen sus excompañeras, sino su obligación de madre exige alimentar a su bebé que acaba de cumplir tres meses.

Ella decidió dejar el colegio, porque no hay nadie quien la ayude a cuidar a su pequeño Jeanpol e inició a trabajar en la tienda de su tía para solventar algunos gastos, mientras su enamorado que en un primer momento le juró amor eterno, no aparece.

Andrea se lamenta y asegura que truncó su vida por la maternidad temprana y ahora es parte de las cifras del embarazo adolescente, un problema que sigue vigente en diversas familias ayacuchanas.

Así lo demuestra la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) que ubica a la región Ayacucho en el octavo lugar con mayor número de casos de embarazo precoz, a nivel nacional.

El porcentaje que nos ubica en ese incómodo lugar asciende a los 17.4%; es decir, durante el año 2014, 17 de cada cien adolescentes dieron la vida a un nuevo ser, que los obligó a cambiar los libros y cuadernos por los pañales.

Si detallamos estos puntos porcentuales, según la Dirección Regional de Salud (Diresa) el número de embarazos en adolescentes que registró el año pasado llegó a un total de mil 376 casos, entre las edades de 15 a 17 años.

Si bien los representantes de la Diresa informaron que las cifras son alentadoras, porque a comparación de años anteriores, este problema disminuyó algunos puntos porcentuales; sin embargo, la directora del Desarrollo Integral del Adolescente (DIA), Ruth Jaulis, indicó que aún falta fortalecer los servicios diferenciados del adolescente para evitar la maternidad temprana.

“Los servicios diferenciados en los establecimientos de salud deben brindar un acompañamiento más personalizado, que fijen una metodología vivencial, lo cual permita mayor acercamiento a un adolescente y trabajar el tema reflexivo”, recomendó.

Asimismo, pese a la importancia de los servicios diferenciados, porque brinda los ambientes y horarios exclusivos para la orientación de los menores, estos espacios aún no han sido implementados en el 60% de los establecimientos de salud de Ayacucho.

Otro de los problemas que también repercute en la persistencia del embarazo no deseado, es el débil trabajo multisectorial que existe entre las instituciones como las Unidades de Gestión Educativa Local, sector salud y los gobiernos locales.

Por ello podemos observar dentro del ámbito de la red de salud de Huamanga registraron 550 casos en el 2014, seguido de la red de San Francisco con 259 embarazos.

Precisamente para sensibilizar a la población se desarrolla la semana de prevención del embarazo precoz.