En Huamanga se desarrolló la escenificación del sacrificio de la mártir María Parado de Bellido, a fin de generar conciencia entre las nuevas generaciones. Desde la plazoleta que lleva su nombre, el elenco que dio vida a este importante pasaje de la historia, recorrió las principales calles a fin de mostrar los principales pasajes que ayudaron al ejército realista, aquel como en el se logró avisar a tiempo de la planeada incursión del ejército realista al pueblo de Quilcamachay el 29 de marzo de 1822, y la localidad pudo ser evacuada a tiempo.

Un hecho que demuestra la participación activa de la mujer durante a Independencia. En 1820 parte de su familia se integró al grupo de patriotas organizado en Paras (Cangallo), junto a su esposo Mariano Bellido y sus hijos actuaron como correos del ejército patriota en la región de Huamanga con el fin de colaborar con la guerrilla auspiciada en la sierra central por el general Álvarez de Arenales.

Su misión principal consistió en dar cuenta de los movimientos de las tropas realistas. En 1822 el virrey José de la Serna ordenó a las tropas del general José Canterac, acantonadas en Jauja, que se combatiera la insurrección popular organizada en Huamanga. Canterac encomendó a la compañía al mando del general Carratalá la tarea de reprimir el movimiento ayacuchano. Fue en esa coyuntura que uno de los hijos de María Parado, Tomás Bellido, fue hecho prisionero y fusilado por los realistas ya acantonados en Cangallo. Este hecho motivó que María se integrara al movimiento patriota y colaborara en las tareas de espionaje.

Debido a su condición de analfabeta, dictaba las cartas dirigidas a Mariano Bellido a un amigo de confianza que, a su vez, se encargaba de trasladar la información al cuartel del guerrillero patriota Cayetano Quiroz, hasta que fue capturada por unos sacerdotes leales al virrey, que lo entregaron al general Carratalá.

Significado. Para el alcalde de Cangallo, Daniel Roca Sulca, este es un evento que le produce sentimientos encontrados, pues por un lado, el actuar María Parado de Bellido, es una muestra del amor a la patria puesto que entregó su vida por la libertad, pero también muestra su lealtad a los montoneros porque prefirió sacrificarse antes que delatarlos.

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