Pese a los esfuerzos de los municipios locales y efectivos de la Policía Nacional, región Ayacucho, la actividad delincuencial se incrementa alarmantemente y podría convertir a Huamanga en una ciudad de asaltos y muertes colectivas.
De acuerdo a información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei), en Ayacucho se incrementó el índice de denuncias por delitos en los últimos años.
En el año 2006 se tenían 2 mil 119 denuncias, en el 2007 fue 2 mil 185, en el año 2008 subió a los 2 mil 221, pero en el 2009 se redujo a 2, 124. Mientras que en 2010 se vio una reducción significativa llegando a registrar 1,856 casos.
El cambio drástico empezó a finales de ese mismo, cuando las cifras comenzaron a subir considerablemente a consecuencia de una serie de situaciones como asaltos, asesinatos, robos, etc. llegando a registrarse 3 mil 798 denuncias para finales del 2011.
Para el año siguiente 2012, las estadísticas alcanzaron los 4 mil 855 casos, mientras en el 2013 se registró 4 mil 541 denuncias por parte de la población en materia de inseguridad ciudadana.
El último reporte del Inei es del 2014, es decir, hace dos años cuando la referencia era de 4 mil 885. En pleno año 2016 se estima que superan las 5 mil denuncias, números que se incrementan debido a la facilidad con que cuentan los delincuentes para hacer sus fechorías.
ABANDONO. Para el especialista en temas de seguridad ciudadana, José Antezana, la necesidad parte de un trabajo articulado entre los municipios y la policía que hasta la fecha no se observa.
”Desde que estuve al frente de los efectivos del serenazgo en la provincia de Huamanga, había una especia de celos por parte de la policía, ya que ellos buscaban un pago adicional por el tema de seguridad ciudadana, algo no se concretó”, denunció.
Asimismo, aseguró que una de las falencias para que la población sufra cada vez más con la actividad delincuenciales, tiene que ver con los actos de corrupción en el cual se encuentra inmerso la misma policía. “Hay coroneles, generales y los mismos efectivos con denuncias por corrupción y otros tipos. Dígame usted, si así se podrá combatir la inseguridad”, se preguntó.
Agregó que desde su salida del municipio de Huamanga, no se observa ningún cambio en la sub gerencia de seguridad ciudadana.
“Falta un compromiso político de las autoridades locales, y es que no le dan la importancia que se merece y esperan que Huamanga se convierta en tierra de nadie para recién actuar”, advirtió.
Otro de los problema que afecta a la población huamanguina viene a ser la presencia de grupos de pandillas conformados por adolescentes que se drogan y fuman para luego actuar envalentonados frente a otras personas.
“Son los alcaldes quienes deben liderar el comité de seguridad ciudadana provincial o distrital. Ellos también juegan un papel importante”, recordó Antezana.
Cabe precisar que en porcentaje, se estima que las falta delincuenciales registradas en el 2014 y 2015 se encuentran en un 20.1 %.