Los servidores públicos no tienen por qué terminar con procesos legales

En los últimos años se hizo costumbre que las autoridades y servidores públicos a nivel distrital, provincial, regional y nacional terminen sus mandatos con denuncias y procesos legales. Esto por una mala administración de los bienes del Estado y que es tomado como algo ‘normal’ por muchos de ellos. Al respecto, el ex rector de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (Unsch) y ex presidente regional de Ayacucho, Alberto Morote Sánchez, manifestó que si una administración es transparente no tienen por qué enfrentar denuncia alguna.

MAL PRECEDENTE. Refirió que las denuncias son indicios de una mala administración de los recursos públicos o prueba de haber transgredido las normas establecidas, los cuales no son nada ‘normales’ y que no aportan a los intereses de los ciudadanos.

“Yo he sido rector de la Universidad de Huamanga, he dirigido la región cuando aún era CTAR y he ocupado otros cargos importantes, y tras concluir todos ellos no he afrontado ningún proceso legal y ninguna denuncia, cuando una gestión es transparente no habrá motivos para que los opositores pueden interponernos ninguna demanda”, refirió.

Recordemos que en Ayacucho muchas ex autoridades terminaron sus gestiones con cuestionamientos, como son los ex alcaldes de Huamanga, Gerardo Ludeña, Germán Martinelli y el último Amílcar Huancahuari, quien fue sentenciado por haber utilizado maquinarias del municipio en sus terrenos.

Asimismo en caso del Gobierno Regional de Ayacucho, el suspendido gobernador prófugo de la justicia, Wilfredo Oscorima, tiene en proceso muchas investigaciones por presunta corrupción, entre los que se tienen el caso de la compra de los tractores agrícolas y compra irregular de maquinarias. En ambos casos ya dictaron sentencias en primera y segunda instancia, razón por la cual Oscorima se encuentra en la clandestinidad, así como otros procesos que están en investigación preliminar.

Estas denuncias incluyen también a los funcionarios de confianza de la gestión regional, pues la mayoría de los gerentes del GRA salieron de la gestión afrontando procesos legales, los cuales muchos de ellos justificaron, aduciendo que “cuando uno está en la gestión pública” las denuncias son normales, porque provienen de los detractores.

Incluso, por estos casos de presunta corrupción, la región Ayacucho ha sido catalogada entre las regiones con más casos de corrupción y con autoridades en la clandestinidad, prófugo de la justicia.

Según Alberto Morote, estos casos son malos precedentes en la región, sobre todo porque hay sentencias dictadas por las instancias administradoras de justicia que corroboran que se hicieron una mala gestión.

Como ex autoridad regional, agregó que tras la sentencia al gobernador y al vicegobernador, la institución se encuentra en una crisis evidente, pues se corre el riesgo de que en cualquier momento se ratifique las sentencias que dejará la institución sin una cabeza.

Para evitar más casos de corrupción en Ayacucho, resaltó la labor de las instancias administradoras de justicia los cuales deberían cumplir funciones específicas.