Madre con 21 semanas de gestación muere y denuncian presunta negligencia médica
Madre con 21 semanas de gestación muere y denuncian presunta negligencia médica

La vida de una madre se ha apagado una vez más. La noche del último lunes partió de este mundo Mariela Del Pilar Cahua Cerda, de 34 años, y según sus familiares sería a causa de una presunta negligencia médica.

En su vivienda de Jesús Nazareno, la madre advirtió que se había roto su fuente y la llevaron al Hospital Regional de Ayacucho (HRA), donde el pasado lunes 9 de julio fue internada de emergencia debido a que presentó un diagnóstico de aborto inevitable.

Desde entonces permaneció en una camilla hasta que el último lunes, en horas de la mañana, tuvo que ser intervenida de inmediato porque los especialistas dieron cuenta que la placenta se había incrustado al útero.

Vilma Cerda Gómez, madre de la fallecida, denunció una presunta negligencia médica, porque los especialistas no la habrían atendido en su momento y esperaron a que se agrave su salud.

“Mi hija entró sana y cuando pregunté por su situación siempre me repetían que no pasa nada, no pasa nada. Antes de que muera mi hija me llamó para ir al hospital, demoré un poco por el tráfico y cuando llegué ya estaba en sala de operaciones y nunca más la volví a ver”, comentó.

Cuando entró a sala, la gestante comunicó a su familiar que estaba en dilatación siete y ya había expulsado el feto. Horas después a las 6:00 de la tarde informaron su muerte.

Frente a esta denuncia ayer los representantes del Ministerio Público acudieron al hospital para recabar información e iniciar con las investigaciones, lo propio realizaron los trabajadores de la Diresa.

EXPLICACIÓN. El director ejecutivo del HRA, Jimmy Ango, aseguró que la madre gestante recibió la atención respectiva de acuerdo a los protocolos establecidos y en este caso se realizó inducciones con la ayuda de medicamentos para que logre expulsar el producto.

Asimismo, señaló que la paciente presentó un aborto, una situación clínica que se produce por la pérdida del feto antes de las 21 semanas con 6 días, por eso el personal esperó hasta que sea expulsado y descartó que la hayan dejado de atender.

Cuando el lunes logra expulsar el producto, quedaron algunos restos y por eso se hizo el legrado. Una vez que estuvo en la sala de operaciones se advirtió una cuantiosa pérdida de sangre inusual; de igual forma, tuvo un problema de acretismo placentario; es decir la placenta se incrustó en el útero.

La desafortunada mujer se ganaba el pan de cada día vendiendo pollos en un mercado de la ciudad y en la actualidad tenía dos hijos menores de edad de 17 y 4 años. Sus seres queridos pidieron justicia.