Pánico causó la caída de un muro de ladrillo que de un momento a otro cayó sobre un vehículo (taxi) de servicio público aplastando toda la parte delantera, sin embargo, de milagro, el conductor salió ileso.
Esto ocurrió cuando los obreros desarrollaban su trabajo de construcción de un edificio, en la intersección de los jirones Manco Capac y Miller, cuando de pronto una pared del cuarto nivel se vino abajo destrozando generando zozobra entre los peatones y transportistas que se encontraban circunstancialmente por el lugar.
La policía viene haciendo las diligencias del caso para determinar las responsabilidades en la que habrían incurrido los constructores al no tomar los protocolos de seguridad como es el cerco perimétrico, las señalizaciones entre otros.