Ordenanzas aprobadas por el Consejo Regional de Ayacucho son 'letras' muertas sin implementar

Durante el primer año de gestión del Consejo Regional de Ayacucho (CRA) se han aprobado algunas ordenanzas regionales que según la Ley de Gobiernos Regionales tiene un rango de Ley, los cuales de acuerdo al tema desarrollado fueron derivados a diversos sectores del ejecutivo a fin de que sean implementadas, pero según versiones de los mismos consejeros ninguna de éstas leyes regionales fueron implementadas hasta el momento. Es más, desde la gestión anterior se han aprobado muchísimas ordenanzas que quedaron sólo en papeles pues ninguna ha sido implementada, muchos menos publicada ni ejecutada.

CUESTIONAMIENTO. En la última sesión del CRA muchos consejeros alzaron su voz de protesta por la falta de implementación de las ordenanzas y responsabilizaron de ello a los funcionarios de confianza del ejecutivo a quienes se les derivó los dictámenes aprobados con las ordenanzas. Además justificaron este hecho aduciendo que perjudica los trabajos de fiscalización de cada una de las comisiones permanentes.

La consejera Deysi Pariona, manifestó que la ordenanza que exige que todos los directores de los órganos sectoriales de la instancia regional pueden hacer la rendición de cuentas de sus acciones y presupuestos ejecutados, pero hasta el momento no se publica y los funcionarios responsables no tienen conocimiento.

Del mismo modo, el consejero Jorge Julio Sevilla dijo que a ordenanza que declara desinterés prioritario la incorporación del idioma quechua a la currícula educativa no se implementa y que sería bueno tenerlo en cuenta para el inicio de las labores académicas en el 2016.

Todos los consejeros que presentaron ordenanzas desde su comisión, exigieron al ejecutivo iniciar con las publicaciones respectivas.

ANÁLISIS. Según el analista político Enrique Moya, esta situación pasa porque el ConsejoRegional, pese a ser la máxima instancia a nivel de la región, ha perdido la autoridad desde las gestiones pasadas, por ello que el ejecutivo no obedece las órdenes emanadas como aprobación de ordenanzas, acuerdos y otros.

Como una prueba de esta pérdida de autoridad es que los consejeros aprueban los presupuestos para el año siguiente y el ejecutivo simplemente no los acata y al ejecutarlo hace lo que mejor le parece.

“Desde Omar Quesada, Ernesto Molina y ahora con Wilfredo Oscorima no han sido respetuosos con la Ley de Descentralización, se observa que el legislativo ha perdido la autoridad, sobre todo con Oscorima ha impuesto aprobar una emergencia inexistente a los consejeros quienes resultados procesados legalmente por caer en una irregularidad”, finalizó.