Padre e hijo van a la cárcel por asesinar a su vecino
Padre e hijo van a la cárcel por asesinar a su vecino

Un padre de familia y su hijo purgaran 7 años y 6 meses de pena privativa de libertad, luego que el juez del Cuarto Juzgado Penal Unipersonal de Huamanga determinó su responsabilidad en el delito contra la vida el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio simple consumado.

Se trata de Paulino Gómez Quispe (52) y su hijo Raúl Gómez Huamaní (25), quienes según las investigaciones la noche del día 1 de noviembre de 2017, asesinaron a Donato Barzola Bellido.El crimen ocurrió en el distrito de Acocro, en Huamanga.

El fiscal, Ángelo Eduard Llantoy Barboza, adjunto de la quinta fiscalía penal de Huamanga, fue quien sustentó el falló en la audiencia en quechua desarrollada en la Corte Superior de Justicia de Ayacucho.

Luego de realizado el juicio oral, se probó la responsabilidad de los acusados.

EL CASO. El día del crimen Donato Barzola Bellido se encontraba libando licor en compañía de sus vecinos Paulino Gómez Quispe, Raúl Gómez Huamaní y Paúl Gómez Huamaní (27), padre e hijos respectivamente. En un momento de la reunión surgió una discusión por una rencilla que existía entre la víctima y sus vecinos por motivos de premios de un campeonato de futbol. Esa situación anteriormente originó agresiones físicas entre ellos.

Aquel día Paulino Gómez Quispe amenazó de muerte a la víctima; sin embargo, pese a que su progenitora y esposa quisieron llevárselo el hombre se quedó bebiendo aduciendo que “no le iba a pasar nada”.

Más tarde, cerca de 00:30 horas, volvió a surgir una discusión entre la víctima y sus vecinos quienes al ver a Barzola Bellido en un estado de ebriedad avanzada, lo condujeron hasta un descampado ubicado a 500 metros de la plaza de Pampamarca, en el distrito de Acocro, donde lo sujetaron y golpearon con piedras en la cabeza y rostro hasta producirle la muerte. El cadáver fue hallado sin vida al día siguiente.

EN QUECHUA. La audiencia se desarrolló en idioma nativo, debido a que os familiares de ambas partes, testigos y autoridades del lugar que comparecieron al juzgado, se comunicaban utilizando solo su lengua materna. Esto no constituyó dificultad para el representante del Ministerio Público ni para el juzgador.