Preocupante. Según el panorama laboral elaborado por la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Ayacucho, a dos años de la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19, la informalidad laboral registró un importante incremento, superando en la actualidad el 90% en la región Ayacucho, es decir, que de diez pobladores económicamente activos, sólo uno cuenta con un contrato formal y percibe sus derechos laborales, mientras nueve, laboran en la informalidad.
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Informalidad creció tras la pandemia
Según dicho informe, durante la pandemia, dejaron de trabajar más de seis millones de personas a nivel nacional, con consecuencias que han sido desfavorables laboral y económicamente, por lo que sería necesario poner en agenda una reforma laboral que permita atacar la informalidad.
El gerente de la Cámara de Comercio de Ayacucho, Iver Quispe, informó que las altas tasas de informalidad a nivel nacional y por ende en la región, se debe a dos factores, por un lado la productividad laboral que es muy baja y heterogénea entre sectores económicos y empresas de distinto tamaño, el segundo por el alto costo adicional no salarial, que encarece la contratación laboral.
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Sectores productivos que funcionan en la informalidad
Iver Quispe mencionó también que en Ayacucho, el sector que da mayor cantidad de empleo a la población económicamente activa es la agricultura y ganadería con un 49%, donde la mayor parte, el 99%, se encuentra en el nivel informal. En segundo lugar se tiene al sector de servicio que aporta el 21%, continúa el sector comercio con un 13%, construcción con 6% y otros con 11%.
Además, se sabe que el ingreso promedio del trabajador de Ayacucho es de 858 soles, siendo el promedio nacional de S/. 1.258 soles.
Otro de los factores para el crecimiento de la informalidad laboral es la escasa fiscalización laboral, donde según la Cámara de Comercio, esta labor se debe realizar con un acompañamiento a las empresas para que en las siguientes fases sean recién sancionadoras, pero previamente deben realizarse capacitaciones constantes a las empresas, a fin de poder implementar el sistema de seguridad y salud en el Trabajo.
También se destacó la necesidad de dar una mirada al desempeño de trabajo que vienen realizando las AFP y Essalud, ya que los empleados no están conformes con la prestación de servicios que realizan.
Ante esta realidad, desde la Cámara de Comercio se solicitó al gobierno establecer incentivos tributarios para las empresas que tengan en su planilla a trabajadores con contrato a plazo indeterminado, se encuentran en el régimen general y trabajan a tiempo completo. Asimismo, se insta replantear créditos tributarios por gastos en capacitación para los trabajadores, haciendo más eficiente el subsidio y fortaleciendo las capacidades de una mayor población.