Transeúntes viven riesgo de accidentes por zanjas

Las obras de drenaje pluvial que se realizan en el centro de la ciudad, además de generar molestias a la población se han convertido en un riego de caída o accidente.

Al difícil transito, el polvo, los actos delictivos y las pérdidas económicos que se viene generando para los comercios, también se constató que falta una adecuaba señalización, y mayor seguridad en los bordes donde se encuentran abiertas las zanjas, donde se han apuntalado simples maderas. Los más perjudicados son las personas mayores, las personas con discapacidad y gente en estado de ebriedad que circulan en horas de la noche.

En el jirón Bellido alrededor de 800 alumnas de la I.E. 9 de diciembre corrían el peligro de caerse a las zanjas que están al filo de la vereda, aquí los padres pidieron que se asegure más el cerco, sin embargo los puntales son peligroso y mucha gente se apoya en estos.

BELLIDO Y CÁCERES. Consultada la residente de obra, Jovana Torres de la empresa “Representaciones Flores” encargada de la ejecución de la obra en los jirones Bellido y Cáceres, dijo que se cuenta con un equipo de trabajo para ver el tema de la seguridad. “La señalización es oportuna, vamos corrigiendo, ampliando y mejorando”, explicó.

Mencionó que en este sector el avance de la obra es en promedio del 18%.

“Estamos adelantados respecto al cronograma la fecha limite es el 8 de diciembre. Lo ideal es terminar antes, acá se está instalando una red nueva de desagüe, agua, telefonía, cableado eléctrico, fibra óptica, muchas cosas que se están instalando. Las demás empresas deben participar y supervisar el trabajo también, por lo demás tenemos contingencia y equipo técnico, para terminar en el plazo de 8 meses”, refirió.

MANCO CÁPAC Y QUINUA. Estas dos cuadras son ejecutadas por la otra empresa, Jorge Pompeyo Bellido Vílchez también integrante del Consorcio Drenajes Pluviales Ayacucho.

Aquí en estas dos vías se puede observar la existencia de menos señalizaciones, el asistente técnico, Yuri Maldonado justifica la falta de señalizaciones indicando que los peatones no hacen caso.

“La principal dificultad son los peatones, transitan donde hay más gente, de otro lado los ambulantes, a las cinco de la tarde acá se instalan cualquier cantidad. Incluso tapan la vereda. El avance según el cronograma esta en su tiempo, se puede calcular en un 10 %, se piensa concluir para el mes de diciembre”, aseguró.